jueves, 22 de octubre de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 93


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

Por virtud de la dicha cédula que de suso va encorporada, el susodicho ha de haber cada un dia de los que en lo susodicho se ocupare, dos escudos de á once reales y medio, que montan setecientos ochenta y dos maravedis desde once dias del mes de julio deste año de quinientos cincuenta y seis. . . . . . . . . . . . . . . 782.

Lo que ha recibido para en cuenta de lo que ha de haber Juan de Estemberg.

Por cédula de S. M. fecha en Valladolid á ocho de setiembre de quinientos cincuenta y seis, le fueron librados en Fernando Ochoa doscientos escudos, que montan setenta y ocho mil doscientos maravedis á trescientos ochenta y dos maravedis por escudo para en cuenta de lo que hobiese de haber de su sa lario. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78200

Respuesta á las cartas de Agustin de Zárate de 31 de agosto y1º de setiembre de 1556, sobre los negocios de las minas.

Contadurías generales, núm. 3072.

8 de setiembre de 1556.

EL REY.- Ayustin de Zárate, mi criado: Vi vuestras cartas de último del pasado y primero deste, y á don Francisco de Mendoza envío á mandar que espere allá al alemán, que es ya llegado, é irá presto en posta, y asi es menester que vos tambien os halleis ahí para lo que se hobiere de hacer; y porque luego que se haya entendido lo del dicho aleman, se ha de venir don Francisco, y conviene que vos quedeis allá á dar recaudo á esas minas, hasta que llegue aqui, debeisos esforzar á hacerlo, pues ya las tercianas os han faltado, y hacer proveer lo que os dejare ordenado, sin hacer mudanza ninguna hasta que os envíe licencia para ello, que será lo mas presto que ser pueda, porque asi conviene á mí servicio.
Esta muy bien lo que hicistes del cumplimiento del pan de Oran y de los otros seis mil ducados para los gastos de Málaga, y en los diez y ocho cuentos y quiníentos mil maravedis que tocan al servicio de Oran; y lo mismo debeis hacer en cumplir los otros seis mil ducados que se libraron á don Juan de Mendoza en cuenta del sueldo de las galeras, y los nueve mil escudos que se libraron á don Anton Donis y don Juan Vives y don Serafin Centellas, del sueldo de sus galeras; y en lo de los ochenta mil ducados de Fernando Ochoa, porque todo es tan necesario, que convendría ser cumplido á la hora, si fuese posible; y en lo que toca á las libranzas del Príncipe Doria y Martin Spinola, genovés, se os enviará á mandar en qué tiempo se han de pagar. Y pues para cumplir todo esto y socorrer á Oran, y para las armadas, y galeras, y fronteras, y cosas de Italia, y otros gastos de aquí, no hay otro remedio sino el de esa hacienda, aunque muchas veces os tengo escrito que hagaís cavar y ahondar todos los pozos de donde se pudiere sacar metal, para que haya abundancia dello, y se funda y afine muy presto, y que metais en todo la gente que fuere necesaria, agora de nuevo os lo torno á mandar y encomendar cuan encarescidamente puedo ver lo mucho que importa; y haceis muy bien en preveniros de fundidores y afinadores para suplir los que adolecen; y lo mismo debeis hacer en lo de la otra gente para que esa fábrica no cese de andar á la continua sin parar; y á don Francisco escribo que dé á Francisco Blanco, morisco, las gracias de mi parte, por lo que trabaja con su cuadrilla en el cavar del metal, y que le haga alguna ventaja, porque se anime á continuar lo que ha comenzado.
Tambien le escribo que con la muger y hijos de Martín Ortiz de Landa haga lo que le paresciere; pues murió sirviendo en esa fábrica, y queda en necesidad, como decís.
Al aleman que ha de ir hareis todo buen tratamiento, aposentándole bien en la casa del campo, y dándole el aposento y cama, y otras cosas de servicio necesarias, y donde tenga sus herramientas é instrumentos, y proveyéndole de la paga de su salario conforme á la cédula que para ello lleva; y él hará nuevos ensayes y pruebas desos metales, con que se pueden escusar los que vos habeis escrito que se deben hacer.
Lo que faltare de hacer de los edificios y obras que don Francisco ha ordenado que se hagan, pondreis mucha diligencia que se acaben lo mas presto que ser pueda, pues es tan neceario para el provecho que ha de de sacar desa hacienda. Y mando que tome la razon desta Francisco de Almaguer, mi contador. Fecha en Valladolid á ocho de setiembre de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.

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