jueves, 30 de mayo de 2013


Documentación medieval sobre

Guadalcanal en el archivo general de Simancas: El registro general del sello (y 3)

                    Salvador Hernández González
                     Revista Guadalcanal año 2011
1494, abril 24. Medina del Campo.

Compulsoria a Gonzalo de la Parra, escribano, vecino de Guadalcanal, para traer o mandar traer al Consejo Real el pleito tratado por Juan del Castillo, vecino de Medina del Campo, contra don Pedro Portocarrero, sobre ciertos maravedís que exige a este último y a su mujer doña Juana de Cárdenas, como herederos del maestre don Alonso de Cárdenas, ya difunto[1].

1494, julio 4. Segovia.

Al bachiller Andrés Sánchez de Torquemada, inquisidor y juez de bienes confiscados de la Provincia de León, que vea una petición de Blanca González, mujer de Ferrand Arias, vecina de Guadalcanal, de la Orden de Santiago, sobre razón de los bienes de su dote, que le fueron confiscados cuando fue condenada la memoria y fama de su marido a causa de haberse ahorcado[2].

1494, noviembre, 20. Madrid.

Emplazamiento a Sancho de Córdoba, vecino de la villa de Medellín, por la sentencia pronunciada a su favor y en contra de Alonso Ramos, vecino de Guadalcanal[3].

1495, febrero 12. Madrid.

Carta para que el bachiller Andrés de Torquemada, inquisidor del obispado de Badajoz, no confisque los bienes dotales de Catalina de Funes, mujer de Rodrigo Hernández, vecino de Guadalcanal, por haber sido condenado su suegro a cárcel perpetua y sus bienes confiscados[4].

1495, febrero 12. Madrid.

Carta para que el bachiller Andrés de Torquemada, inquisidor del obispado de Badajoz, respete los bienes dotales de Juana, “la duranga”, mujer de Gonzalo Fernández, vecinos de Guadalcanal, cuyo suegro había sido condenado [por la Inquisición][5].

1495, febrero 12. Madrid.

Rodrigo Fernández, vecino de Guadalcanal, hijo de Diego Fernández, reclama unos bienes confiscados a su padre por la Inquisición[6].

1496, febrero 26. Tortosa.

Comisión al bachiller Diego Fernández de Bonilla, inquisidor del Obispado de Badajoz y Provincia de León, y al licenciado Gonzalo Gallegos, vecino de Sevilla, sobre la demanda presentada por Gonzalo Rodríguez, vecino de Guadalcanal, protestando de una sentencia en la que fue condenado a pagar al fisco 90.000 maravedís[7].

1498, marzo 14. Alcalá de Henares.

Que Diego Maldonado y Francisco de Herrera, juntamente, descubran y labren las minas en el Arzobispado de Toledo y en el Maestrazgo de Santiago y Alcántara sin la villa de Azuaga y su encomienda, pues, en contra de las leyes, las villas de Castuera, La Serena, Almorchón, Cabeza de Buey, Guadalcanal y Fuente de Cantos, se están aprovechando de los mineros de alcoholes, plomos pobres y ricos de plata, cochizos que son para vidriar y otros metales que han descubierto[8].



[1] Vol. XI, documento 1447.
[2] Vol. XI, documento 2232.
[3] Vol. XI, documento 3904.
[4] Vol. XII, documento 577.
[5] Vol. XII, documento 578.
[6] Vol. XII, documento 579.
[7] Vol. XIII, documento 333.
[8] Vol. XV, documento 704.

domingo, 26 de mayo de 2013


Documentación medieval sobre

Guadalcanal en el archivo general de Simancas: El registro general del sello - 2

                    Salvador Hernández González
                     Revista Guadalcanal año 2011

Los instrumentos de descripción publicados sobre esta sección[1], recientemente colgados en red junto con la reproducción digital de la documentación que aquí recogemos[2], brindan un interesante arsenal de datos a través de los cuales afloran variados aspectos de la realidad histórica de la localidad en la recta final de la Baja Edad Media. Teniendo también en cuenta que su estudio detenido requeriría un trabajo de carácter monográfico que sobrepasaría el marco de estas páginas, nos limitamos en esta ocasión a recoger, a modo de apresurada regesta, las fichas correspondientes a Guadalcanal. Así conseguimos un primer acercamiento de estas fuentes a los lectores interesados en estos aspectos de la investigación histórica, quienes pueden consultar ya esta documentación a través de la red.

Regesta documental.

1480, febrero 7. Toledo.

Comisión al Asistente de Sevilla a petición de Juan Domínguez Colchero, vecino de Guadalcanal, sobre ciertas cuentas que tiene pendientes con Juan Sánchez Candil, vecino de Cazalla de la Sierra[3].

1485, junio 7. Córdoba.

Emplazamiento al concejo de Guadalcanal para que responda de la ejecución que ha hecho en bienes de Martín de Mecaur, por negarse en virtud de su hidalguía a contribuir en los pechos concejiles[4].

1485, septiembre, 2. Córdoba.

Petición a Pedro del Puerto, hijo de Alfonso González del Puerto, vecino de Guadalcanal, por causa de la muerte de Juan Ayllón, molinero[5].

1489, julio 7. Jaén.

Carta a petición de Fernando Muñoz y consortes, vecinos de Guadalcanal, sobre el abastecimiento de pan de la citada villa. Va inserta la ley sobre la saca de pan dada por Enrique IV en las Cortes de Córdoba del año de 1455[6].

1491, marzo 22. Sevilla.

Incitativa a Francisco de Urueña, escribano, vecino de Guadalcanal, para que entregue a Juan de Encinas el traslado del poder que el concejo de Montemolín dio a Juan Martín de Medina y consorte, para que se obligue a pagar al citado Encinas 40.000 maravedís[7].

1491, julio 16. Córdoba.

Al Asistente de Sevilla, que determine acerca de la posesión de un “herido” de molino, sito en término de la villa de Cazalla y Guadalcanal, ocupado indebidamente por Juan Candil y otros, no obstante ser de los hijos de Pero Martín, ya difunto[8].

1493, agosto 8. Barcelona.

Francisco González el Rico y su mujer, vecinos de Guadalcanal, apelan de la sentencia dictada por el bachiller Montano, juez de bienes confiscados a herejes, sobre razón de los confiscados a Alvar González de Zalamea y a García González de Zalamea y a García González, condenados por herejes. Se ordena hacerles justicia[9].



[1] Para Guadalcanal, véase: Archivo General de Simancas. Registro General del Sello. Vol. II (1478 – junio 1480). Valladolid, 1950; vol. IV (Enero 1485 – Diciembre 1486). Valladolid, 1956; vol. VI (Enero – Diciembre 1489). Valladolid, 1959; vol. VIII (Enero – Diciembre 1491). Valladolid, 1963; vol. X (Enero – Diciembre 1493). Valladolid, 1967; vol. XI (Enero – Diciembre 1494). Valladolid, 1970; vol. XII (Enero – Diciembre 1495). Valladolid, 1974; vol. XIII (Enero – Diciembre 1496). Madrid, 1987; vol. XV (Enero – Diciembre 1498). Madrid, 1989. Madrid, 1992. En lo sucesivo, se citará el volumen correspondiente y el número del documento dentro del mismo, para facilitar su identificación archivística al lector interesado.
[2] http://pares.mcu.es/
[3] Vol. II, documento 2547.
[4] Vol. IV, documento 1091.
[5] Vol. IV, documento 1577.
[6] Vol. VI, documento 1893.
[7] Vol. VIII, documento 969.
[8] Vol. VIII, documento 1925.
[9] Vol. X, documento 2125.

jueves, 23 de mayo de 2013


Documentación medieval sobre

Guadalcanal en el archivo general de Simancas: El registro general del sello - 1

                    Salvador Hernández González
                     Revista Guadalcanal año 2011


            El Registro General del Sello integra una de las secciones más antiguas del célebre Archivo General de Simancas, que como se sabe concentra en la localidad vallisoletana de su nombre el grueso de los fondos documentales de la Casa de Austria, completados con documentación tanto anterior, especialmente correspondiente a los Reyes Católicos, como posterior que cubre el siglo XVIII[1], si bien en menor volumen que la correspondiente al XVI y XVII.

            Esta sección, también conocida como del Sello de Corte, recoge la documentación correspondiente a la cancillería de los Reyes Católicos, aunque algunos documentos registrados corresponden a su antecesor Enrique IV. Aunque ya Alfonso X el Sabio había instituido el Registro en la legislación recogida en Las Partidas, serían los Reyes Católicos quienes en las cortes de Madrigal (1476) y Alcalá de Henares (1498) promulgasen las primeras disposiciones sobre cómo y qué se ha registrar y su conservación. Como instrumento de esta incipiente administración estatal que marca el tránsito de la Edad Media a la Moderna, en el Registro del Sello de Corte sólo figuran los documentos que eran validados con el sello mayor o de placa generados por el Rey (en su Cámara), el Consejo Real de Castilla, los Contadores Mayores, los Alcaldes de Casa y Corte y el Consejo de Inquisición, en un primer momento, hasta que a los otros consejos se les fue dotando de sus correspondientes sellos. 

            Esta documentación emanada de la monarquía castellana, directamente o a través de los citados organismos e instituciones en los que delegaba la voluntad real, podría definirse a grandes rasgos como de marcado carácter dispositivo o normativo, por lo que abundan, dentro de la amplia gama de contenidos, los actos jurídicos sobre aprobaciones, confirmaciones, denegaciones, perdones, concesión de mercedes, etc., como expresión del ejercicio de la soberanía reservada a los monarcas. Teniendo en cuenta las competencias del Consejo Real y de la Cámara de Castilla – principales productores de documentación – puede afirmarse que del primero procedía todo lo relacionado con la administración de justicia en primera instancia (iniciativas, receptorías, ordenanzas, pragmáticas, moratorias de deudas, etc.), y de la segunda emanaban las convocatorias de cortes, provisiones de oficios públicos civiles y eclesiásticos, legitimaciones, concesión de perdones, mayorazgos, mercedes, títulos de nobleza y licencias de todo tipo, etc.




[1] Un recorrido panorámico muy revelador de la riqueza y valor de la documentación de este archivo estatal se plantea en la obra de PLAZA BORES, Ángel de la: Guía del investigador: Archivo General de Simancas. Dirección General de Bellas Artes y Archivos, Madrid, 1992.

lunes, 20 de mayo de 2013

VISITA A LOS PATIOS DE CÓRDOBA



El pasado año, la UNESCO declaró los Patios de Córdoba, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Ayer domingo unos 250 vecinos de Guadalcanal visitamos estos patios. Para los que no pudieran asistir, a continuación pueden ver algunas fotografías de esta visita.
Fotografías realizadas por Mª Asunción Miguélez e Ignacio Gómez.