Se concedió la facultad para fundar mayorazgo, como se executó en cabeza de D[o]n Rodrigo de Silva, haciéndole la succesión regular y no incluyendo los bienes de Portugal. En el año 1573, enfermó gravemente y le fue a visitar el Rey. Fue muy limosnero, hizo muchas fundaciones y su alma goza de Dios, según lo que con singular elogio se lee en la historia de los Carmelitas, que se apareció al tiempo de su muerte a la venerable eremita D[oñ]a Cathalina de Cardona, por cuya mano havía hecho grandes limosnas y lo aseguró que por ellos se hallava en carrera de salvación en el Purgatorio y la pidió que le ayudase en sus oraciones y las de sus frayles a salir de aquellas penas; lo cual hizo la venerable, de tal suerte que algunos días después volvió a ver el alma del Príncipe ya gloriosa y reconocida a sus beneficios la dixó: Si los hombres supieran de quántos males me he librado y quántos bienes gozo por las limosnas que diste con mi licencia, y por las que la Princesa // [f.13v] ha dado y sacrificios que ha hecho ofrecer después de mi muerte, toda su hacienda dieran de limosna a pobres, religiosos y clérigos, para ser participantes de sus sacrificios. Fue casado con D[oñ]a Ana de Mendoza y de la Cerda, hija única de D[o]n Diego Hurtado de Mendoza, Príncipe y conde de Mélito, duque de Francavilla, marqués de Algecilla30, varón de la Roca Angitola, Carida y Montesanto, señor de la Casa de Almenara, villas de Ulula, Uleta, Tamajón, Serracines, Miedes y Mandayona, Grande de Castilla, Comendador de Guadalcanal en la orden de Santiago y trece de ella del Consejo de Estado de Phelipe II, Virrey y Capitán General de Aragón y Cathaluña y Presidente de los Consejos de Ordenes de Italia. Tuvo por hijos, dicho Príncipe, a D[o]n Rodrigo de Silva y Mendoza; a D[o]n Diego, I marqués de Alenquer, conde de Salinas y de Ribadeo; a Ruy Gómez de Silva y Mendoza, I marqués de la Eliseda y conde de Galve de quien proceden los marqueses de Aguilar; a D[o]n Fernando de Silva, que después se llamó D[o]n Pedro González de Mendoza, arzobispo de Granada y de Zaragoza, obispo y señor de Sigüenza; a D[oñ]a Ana de Silva y Mendoza, muger de D[o]n Alonso Pérez de Guzmán // [f.14] el Bueno, VII duque de Medina Sidonia, cuyos descendientes poseen la Casa de la Chamusca. Numo. 29. D[o]n Diego de Silva y Mendoza, hijo segundo, nació en dic[iemb]re de 1564, a los 9 años gozó de la Encomienda de Herrera en la orden de Alcántara. Para la entrada que en el año 1580 hizo el exército en Portugal nombró Phelipe II por Capitán General de la frontera de Zamora. También le nombró de la costa de Andalucía, mientras que el duque de Medina Sidonia, su cuñado, pasava a Inglaterra mandando la Armada Cathólica en el desgraciado viaje del año 1588. En el de 1593, siendo ya conde de Salinas y Ribadeo, logró la preminencia con que los Reyes honran a los condes de Ribadeo, permitiéndoles que el día de la Epifanía tengan lugar en su mesa; pues el rey, le mandó llamar y comió a la mesa real, sentado en silla rasa, descubierto y le sirvió la copa D[o]n Diego de Santoyo, gentil-hombre de la Casa real. Esta preeminencia pertenece a la de Ribadeo, desde que el año 1441 la concedió D[o]n Juan II al primer conde de ella, D[o]n Rodrigo de Villandrando. El año 1596, se halló con su hermano Ruy Gómez de Silva en el exército que fue a socorrer a Cádiz contra los ingleses. // [f.14v] El año de 1598, asistió a la larga enfermedad y entierro de Phelipe II y el nuevo rey, Phelipe III, le hizo veedor de su hacienda en Portugal, del Consejo de Estado de aquella Corona y en ella, marqués de Alenquer. Le nombró el año 1615 por Virrey y Capitán General de ella, asistió a quantos se ofrecieron y murió en Madrid, el día 15 de junio de 1630. Fue casado tres veces, la primera con D[oñ]a Luisa de Cárdenas Carrillo y Albornoz, señora de Colmenar de Oreja, Torralba, Beteta, Villoría y Huélamo. Declarose nulo el matrimonio y D[o]n Diego casó con D[oñ]a Ana de Sarmiento de Villandrando y de la Cerda, V condesa de Salinas y Ribadeo, señora de Villarrubia de los Ojos y otras.
http://www.archivoducaldehijar-archivoabierto.com/articulos/ad031.pdf
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