Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I
(Se mantiene la ortografía de la época)
Las siguientes cartas de Zárate de fechas 31 de octubre, 12 y 26 de noviembre, que se imprimen á la letra, manifiestan ventajosamente su pericia, zelo por el real servicio, y buena expedicion de negocios, dando una idea clara y circunstanciada del estado de las minas, y el juicio que formaba sobre la habilidad y trabajo de los alemanes y flamencos.
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Carta de Agustin de Zárate avisando el estado de las minas y demas negocios de su cargo.
Secretaría de Estado. - Correspondencia de Castilla, núm. 124
31 de octubre de 1556.
S. C. R. M.- Rescibí una cédula de V. M. de veinte é cuatro deste; y en lo que toca á mi salud, habrá ocho ó diez dias que en Llerena se me quitaron las tercianas; y ansi por rematar ciertas cuentas particulares que aqui habia que hacer, como por dejar en los libros y escripturas la orden que yo pudiese poner segun mi flaqueza y pocas fuerzas, y aparejarme entretanto para hacer la jornada conforme á la licencia que me estaba dada, é también por hacer buen hospedage é regalos á este alemán , determiné venirme luego á estas minas, donde he estado ocho dias ha, y caso que, conforme á lo que suelen usar conmigo, me tornaron luego las calenturas, yo he determinado no curarme mas ni salir de aqui si no fuere para esa corte, pues con mi estada aqui no hago el fruto que yo deseo, aunque se hace harto mas de lo que solia; y ansi estaré hasta que esté para poder caminar, pues el mandato de V. M. para que me detenga es sobre presupuesto que don Francisco de Mendoza no habia proveido persona en mi lugar que administrase esta hacienda hasta tanto que ido él á esa córte, los del consejo proveyesen persona que estuviese aqui de asiento: siendo asi que llegó don Francisco á muy buen tiempo, él despachó y nombró en mi ausencia á Diego Lopez, Veinticuatro de Sevilla, para que viniese á entender en ello, al cual es tan aficionado, que es de creer que, despues de llegado allá, le nombrará para que de asiento se quede aqui, en lo cual hallo muy grandes inconvenientes, porque en los principales presupuestos de esta hacienda el aleman y él son muy contrarios en opinion; porque el Diego Lopez dice que casi ningun metal ni relaves dél se han de meter en el agua ni lavarse, y el aleman dice que casi ningunos se han de dejar de lavar, el cual alemán en presencia de don Francisco y del mesmo Veinticuatro ha hecho espiriencias una y dos y tres veces sobre ver lo que se pierde ó se gana en esto: lo que resultó della él lo escribirá; y ansi yendo cada uno por tan diferente camino, y tomando su opinion por punto de honra, no puede dejar de padescer la hacienda y haber divisiones, de donde aun se podrian seguir mayores daños.
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Carta de Agustin de Zárate avisando el estado de las minas y demas negocios de su cargo.
Secretaría de Estado. - Correspondencia de Castilla, núm. 124
31 de octubre de 1556.
S. C. R. M.- Rescibí una cédula de V. M. de veinte é cuatro deste; y en lo que toca á mi salud, habrá ocho ó diez dias que en Llerena se me quitaron las tercianas; y ansi por rematar ciertas cuentas particulares que aqui habia que hacer, como por dejar en los libros y escripturas la orden que yo pudiese poner segun mi flaqueza y pocas fuerzas, y aparejarme entretanto para hacer la jornada conforme á la licencia que me estaba dada, é también por hacer buen hospedage é regalos á este alemán , determiné venirme luego á estas minas, donde he estado ocho dias ha, y caso que, conforme á lo que suelen usar conmigo, me tornaron luego las calenturas, yo he determinado no curarme mas ni salir de aqui si no fuere para esa corte, pues con mi estada aqui no hago el fruto que yo deseo, aunque se hace harto mas de lo que solia; y ansi estaré hasta que esté para poder caminar, pues el mandato de V. M. para que me detenga es sobre presupuesto que don Francisco de Mendoza no habia proveido persona en mi lugar que administrase esta hacienda hasta tanto que ido él á esa córte, los del consejo proveyesen persona que estuviese aqui de asiento: siendo asi que llegó don Francisco á muy buen tiempo, él despachó y nombró en mi ausencia á Diego Lopez, Veinticuatro de Sevilla, para que viniese á entender en ello, al cual es tan aficionado, que es de creer que, despues de llegado allá, le nombrará para que de asiento se quede aqui, en lo cual hallo muy grandes inconvenientes, porque en los principales presupuestos de esta hacienda el aleman y él son muy contrarios en opinion; porque el Diego Lopez dice que casi ningun metal ni relaves dél se han de meter en el agua ni lavarse, y el aleman dice que casi ningunos se han de dejar de lavar, el cual alemán en presencia de don Francisco y del mesmo Veinticuatro ha hecho espiriencias una y dos y tres veces sobre ver lo que se pierde ó se gana en esto: lo que resultó della él lo escribirá; y ansi yendo cada uno por tan diferente camino, y tomando su opinion por punto de honra, no puede dejar de padescer la hacienda y haber divisiones, de donde aun se podrian seguir mayores daños.
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