sábado, 4 de agosto de 2012

MEMORIA DE GUADALCANAL - 71

Técnico redactor: Alfredo Linares Agüera 



El aumento demográfico que experimenta el municipio durante este período Va a propiciar la expansión del núcleo urbano apareciendo un nuevo arrabal situado a extramuros en la zona este como consecuencia de la expansión del barrio de Santa Ana y de la creación del barrio de la Morería. Esta nueva zona será anexionada a través de la puerta de Sevilla produciéndose la prolongación de la llamada calle de "Sevilla fuera". Y en 1481 contará ya con una parroquia propia; la de San Sebastián.
Desde el punto de vista de lo arquitectura monumental existente en el municipio, la principal característica reside en que prácticamente todas son edificios religiosos que surgen en las primeras etapas de la ocupación cristiana y posterior asentamiento. De esta forma, entre los siglos XIV y XV podemos destacar las iglesias de Santa María de la Asunción, la de San Sebastián y la de Santa Ana. A los estilos mudéjar o gótico de las construcciones de esta época se le añadirían elementos renacentistas y barrocos en etapas posteriores.
Por otra parte, en lo que se refiere a la arquitectura civil urbana de esta etapa, destacaremos el edificio conocido como la Almona. Se trata de un monumento mudéjar construido en 1307 y que posiblemente sea de los más antiguos de la región dentro de su tipología.

C)   SIGLOS. XVI -XVIII.

Durante este período se configurará finalmente el entramado urbano del casco histórico actual de lo población, produciéndose un último desarrollo de menor intensidad en una zona marginal al oeste del recinto amurallado, Dicha configuración se ordena en torno a dos plazas; la Plaza de España (actual centro neurálgico de la población) y la Plaza de Santa Ana.
La arquitectura monumental en estos tres siglos tendrá un desarrollo importante. En el siglo XVI se construyen la iglesia de la Caridad, el Convento de Santo Clara y el Hospital de los Milagros; y ya en época barroca encuadramos a las iglesias de San Vicente, Espíritu Santo y de la Concepción.
Fuera del núcleo urbano también vamos a encontrar importantes ejemplos de esta arquitectura religiosa. En primer lugar destacamos el Santuario de Nuestra Señora de Guaditoca (patrona de la ciudad), situado a 11 Kms en dirección nordeste de la población y que data de 1647. Lo más destacado es su decoración a base de elementos del Toscano.
La Emita de San Benito se constituye como otra de las construcciones del arte barroco de la segunda mitad del XVII; y finalmente también cabe destacar el Humilladero del Cristo de la Salud, situado a unos 300 metros al norte del núcleo urbano. Tanto la ermita como el humilladero anejo son construcciones del siglo XVIII.
Junto a estas edificaciones aparecen algunas casas palaciegas correspondientes a los estratos burgués y nobiliario de la época que muestran rasgos propios de la arquitectura barroca palaciega del siglo XVIII. No obstante, estas muestras son escasas en un medio urbano en el que predomina una arquitectura vernácula asociada al almacenamiento y transformación de la materia prima y a industrias de carácter familiar relacionadas con el viñedo y otros productos agropecuarios; en la que la mayoría de las casas aparecen encaladas, con una o dos plantas, sobrado con vanos adintelados y cubierto de teja árabe.

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