Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I
(Se mantiene la ortografía de la época)
RESOLUCION. “Que está muy bien.”
Nuestro Señor la sacra católica real persona de V.M. guarde, con acrecentamiento de mayores reinos y señoríos, como sus criados deseamos. En Guaalcanal á cuatro de hebrero de mil quinientos cincuenta y ocho años.- Humil criado de V.M. que su Reales pies y manos besa.- D. Francisco de Mendoza.
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La orden de que se hace mérito en la carta anterior es del tenor siguiente.
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La órden que al presente se tiene en las minas de Guadalcanal
Contadurías generales, núm. 3072
Hay una persona que asienta toda la gente que sirve en las minas, y hace las nóminas de todos ellos, y lo que gana cada uno, y los dias que sirven, y faltas que hacen,
Hay uno que coge toda la gente, asi plomeros como los que andan en los tornos, y todas las otras personas que son menester para la fábrica, y este dice al que hace las copias los asiente, y tiene cuidado de ver si trabajan, y de ver si los herreros dan buen recabdo, y decir á la persona que asienta las falta que hacen las personas que trabajan, y el domingo en la tarde coger toda la que es menester, y en presencia del administrador y del juez si se halla desembarazado, hacer muestra della, y queda asentada para toda la semana por la dicha persona que lo tiene á su cargo, la ordinaria por sí, y la extraordinaria en otra copia aparte, y los que se asientan para trabajar de dia, no se asientan para trabajar de noche, sopena de pagar el qu elos asentare los jornales, y esta copia firman entrambos á dos, y la juran que es cierta y verdadera y sin enganño, y hállase presente á la paga el que coge la gente.
Hay tres guardas de pozos: estos toman la razon de la gente que ha de entrar en cada pozo, asi de noche como de dia, y los ven entrar, y al salir los catan para que no saquen ningud metal escondido. Estas guardas velan por sus tercios toda la noche.
En cada pozo se pone la gente que es menester, segund lo que las personas que lo tienen á cargo lo dicen.
Con la gente que entran en los pozos de donde se saca metal, van cuadrilleros que son buenos plomeros, y están viendo lo que hacen siempre, y cuando falta á los trabajadores herramientas, estos salen por ellas, y les dan todo recabdo,y estos dan aviso de cómo va la vena, para que entren personas mas pláticas á verda, y avisen si es menester ademar.
En cada uno de los pozos de que se saca metal, hay hecho una casilla de tapias y tejado, con puerta y cerradura, y en seyendo de noche que entran los plomeros que los caben, cierran la puerta con llave, y si tienen necesiad de pedir alguna cosa, llaman á una campanilla, y la guarda que vela acude á ver qué es lo que quieren, y se lo da.
Hay persona que tiene cargo de ver todos los pozos, y mirar si va bien labrada la vena, y la siguen bien, ó si se aparta algun ramal, é si vá bien ademada, é mide los destajos que se dan á los plomeros en los pozos que no se saca metal.
Hay cuatro carpinteros que andan ademando los pozos.
Hay otro carpintero que tiene cargo de aderezas los ingenios de las fundiciones y los fuelles.
Hay una casa de metales adonde se echa lo que sale de los pozos, distinta y apartadamente cada género de metal por sí. Hay aposento apartado donde se guarda el plomo plata que sale de las fundiciones y la pasta del cobrizo, y el plomo pobre que se trae de Sevilla. Hay otro aposento donde se pone la greta, cendrada y escarzones. Desta casa tienen cargo tres personas de buen recabdo, y el uno dellos es escribano, y tienen tres llaves destas puertas de los aposentos donde estan todas estas cosas.
Mas adelante hay otra casa larga adonde hay ocho hornos de fundiciones. Los cuatros funden una semana, y los otros cuatro otra. Destos hornos los dos andan con fuelles con ingenios de acémilas, y los otros dos á mano. Para ellos hay cuatro guardas que andan por sus cuartos. Estos tienen cargo de dar todo recabdo á los fundidores que son menester con su gente, y se les dá el recabdo de escorias, y las otras mezclas que convienen; y los fundidores principales han de tener personas fieles, y que sepan y entiendan las fundiciones, y no pueden poner persona nueva sin licencia del veedor.
Hay mas adelante en la misma casa un molino que trae una acémila, donde se hace la carbonilla para todos estos hornos.
Hay otra casa adonde se ponen los metales ruines que no se benefician luego por ser de mucha costa, y se muelen y lavan en un ingenio que está hecho para ello que trae una acémila.
Hay otra casa donde hay doce bruitrones, y en ellos se afina el plomo planta. Andan seis un dia, y otros seis otro: los cuatro de plomo plata, y los dos de plomo pobre para hacer greta. Hay dos guardas destos buitrones, que están con los afinadores desde que echa el plomo en los buitrones hasta que sacan la plata. Esta casa está con dos llaves que tienen las dichas guardas.
Hay la casa principal donde están los oficiales, y el aposento del tesorero adonde están las cajas de la plata, cada una con tres llaves.
Hay un ensayador que toma del plomo que está derretido en cada buitron un poco, y lo ensaya para que se sepa si el afinador acude con la plata conforme al ensaye; y los pedacillos de plomo plata que quedan en su poder, los da á los oficiales para que se afine al cabo del año, porque esto está en su poder para que, si hobiere alguna dubda, se torne á ensayar.
Hay tres herreros que aderezan las herramientas de toda esta fábrica, y hacen otras de nuevo.
Hay una persona que asienta la madera, cernada, teja y ladrillo, y las cargas de leña y cepa, y las mira si son como está concertado, y del peso y tamaño, y hay peso para ello, y pesa el carbon, y asienta lo que traen, y este da al carbonero ó leñador cédula, y otra persona que el administrador tiene nombrada vé lo que asi se trae, y firma juntamente con la otra persona que lo tiene á cargo, y con este recabdo se hace la libranza.
Nuestro Señor la sacra católica real persona de V.M. guarde, con acrecentamiento de mayores reinos y señoríos, como sus criados deseamos. En Guaalcanal á cuatro de hebrero de mil quinientos cincuenta y ocho años.- Humil criado de V.M. que su Reales pies y manos besa.- D. Francisco de Mendoza.
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La orden de que se hace mérito en la carta anterior es del tenor siguiente.
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La órden que al presente se tiene en las minas de Guadalcanal
Contadurías generales, núm. 3072
Hay una persona que asienta toda la gente que sirve en las minas, y hace las nóminas de todos ellos, y lo que gana cada uno, y los dias que sirven, y faltas que hacen,
Hay uno que coge toda la gente, asi plomeros como los que andan en los tornos, y todas las otras personas que son menester para la fábrica, y este dice al que hace las copias los asiente, y tiene cuidado de ver si trabajan, y de ver si los herreros dan buen recabdo, y decir á la persona que asienta las falta que hacen las personas que trabajan, y el domingo en la tarde coger toda la que es menester, y en presencia del administrador y del juez si se halla desembarazado, hacer muestra della, y queda asentada para toda la semana por la dicha persona que lo tiene á su cargo, la ordinaria por sí, y la extraordinaria en otra copia aparte, y los que se asientan para trabajar de dia, no se asientan para trabajar de noche, sopena de pagar el qu elos asentare los jornales, y esta copia firman entrambos á dos, y la juran que es cierta y verdadera y sin enganño, y hállase presente á la paga el que coge la gente.
Hay tres guardas de pozos: estos toman la razon de la gente que ha de entrar en cada pozo, asi de noche como de dia, y los ven entrar, y al salir los catan para que no saquen ningud metal escondido. Estas guardas velan por sus tercios toda la noche.
En cada pozo se pone la gente que es menester, segund lo que las personas que lo tienen á cargo lo dicen.
Con la gente que entran en los pozos de donde se saca metal, van cuadrilleros que son buenos plomeros, y están viendo lo que hacen siempre, y cuando falta á los trabajadores herramientas, estos salen por ellas, y les dan todo recabdo,y estos dan aviso de cómo va la vena, para que entren personas mas pláticas á verda, y avisen si es menester ademar.
En cada uno de los pozos de que se saca metal, hay hecho una casilla de tapias y tejado, con puerta y cerradura, y en seyendo de noche que entran los plomeros que los caben, cierran la puerta con llave, y si tienen necesiad de pedir alguna cosa, llaman á una campanilla, y la guarda que vela acude á ver qué es lo que quieren, y se lo da.
Hay persona que tiene cargo de ver todos los pozos, y mirar si va bien labrada la vena, y la siguen bien, ó si se aparta algun ramal, é si vá bien ademada, é mide los destajos que se dan á los plomeros en los pozos que no se saca metal.
Hay cuatro carpinteros que andan ademando los pozos.
Hay otro carpintero que tiene cargo de aderezas los ingenios de las fundiciones y los fuelles.
Hay una casa de metales adonde se echa lo que sale de los pozos, distinta y apartadamente cada género de metal por sí. Hay aposento apartado donde se guarda el plomo plata que sale de las fundiciones y la pasta del cobrizo, y el plomo pobre que se trae de Sevilla. Hay otro aposento donde se pone la greta, cendrada y escarzones. Desta casa tienen cargo tres personas de buen recabdo, y el uno dellos es escribano, y tienen tres llaves destas puertas de los aposentos donde estan todas estas cosas.
Mas adelante hay otra casa larga adonde hay ocho hornos de fundiciones. Los cuatros funden una semana, y los otros cuatro otra. Destos hornos los dos andan con fuelles con ingenios de acémilas, y los otros dos á mano. Para ellos hay cuatro guardas que andan por sus cuartos. Estos tienen cargo de dar todo recabdo á los fundidores que son menester con su gente, y se les dá el recabdo de escorias, y las otras mezclas que convienen; y los fundidores principales han de tener personas fieles, y que sepan y entiendan las fundiciones, y no pueden poner persona nueva sin licencia del veedor.
Hay mas adelante en la misma casa un molino que trae una acémila, donde se hace la carbonilla para todos estos hornos.
Hay otra casa adonde se ponen los metales ruines que no se benefician luego por ser de mucha costa, y se muelen y lavan en un ingenio que está hecho para ello que trae una acémila.
Hay otra casa donde hay doce bruitrones, y en ellos se afina el plomo planta. Andan seis un dia, y otros seis otro: los cuatro de plomo plata, y los dos de plomo pobre para hacer greta. Hay dos guardas destos buitrones, que están con los afinadores desde que echa el plomo en los buitrones hasta que sacan la plata. Esta casa está con dos llaves que tienen las dichas guardas.
Hay la casa principal donde están los oficiales, y el aposento del tesorero adonde están las cajas de la plata, cada una con tres llaves.
Hay un ensayador que toma del plomo que está derretido en cada buitron un poco, y lo ensaya para que se sepa si el afinador acude con la plata conforme al ensaye; y los pedacillos de plomo plata que quedan en su poder, los da á los oficiales para que se afine al cabo del año, porque esto está en su poder para que, si hobiere alguna dubda, se torne á ensayar.
Hay tres herreros que aderezan las herramientas de toda esta fábrica, y hacen otras de nuevo.
Hay una persona que asienta la madera, cernada, teja y ladrillo, y las cargas de leña y cepa, y las mira si son como está concertado, y del peso y tamaño, y hay peso para ello, y pesa el carbon, y asienta lo que traen, y este da al carbonero ó leñador cédula, y otra persona que el administrador tiene nombrada vé lo que asi se trae, y firma juntamente con la otra persona que lo tiene á cargo, y con este recabdo se hace la libranza.
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