Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I
(Se mantiene la ortografía de la época)
Llegada la tal persona, á cuyo cargo fuere la dicha plata á la ciudad de Sevilla, ha de ir derecho á descargarla en la casa de la moneda della en la hornaza que para esto está diputada, y avisar á los nuestros oficiales de la casa de la Contratacion que vengan allí á rescibirla, los cuales han de proveer que esté bien segura poniendo sus guardas cada noche mientras que allí estuviere, y teniendo sus llaves de la puerta, y dando otra á la persona que la llevare; y si aquel dia hoviere lugar de juntar al contraste de la ciudad y al ensayador de la casa para que requieran las dichas barras del peso y ley que tuvieren por el dicho memorial, y por lo que sobre cada una dellas irá escrito, rescibirlas han luego para que se despache, y no esté ganando salario; y si hoviere alguna diferencia en el peso y ley de la entrega, ponerse ha en el testimonio que dellas se le diere, y los dichos oficiales se harán cargo del peso y ley que tuvieren las dichas planchas en Sevilla.
Otrosí: si fuere necesario tener cuenta aparte de los metales que se trugeren á la pieza dellos de otras partes de la comarca de la dicha fábrica donde hoviere minas á beneficiar en ella, ternán de cada cosa destas su libro aparte, y ansimismo de las resultas de las fundiciones y afinaciones que desto tal se hicíeren, las cuales se han de entregar á los dichos depositarios por la orden que está dicho que se haga en lo de los metales de Guadalcanal, para que cada uno pueda saber y entender distinta y claramente la verdad de lo que le toca, sin que mezcle y envuelva lo uno con lo otro, ni pueda haber en ello fraude ni engaño.
Y mando que se asiente el traslado destas ordenanzas en los libros de la nuestra contaduría mayor, y que se vuelvan originalmente á don Francisco de Mendoza nuestro administrador general de las minas destos reinos, para que las lleve á la dicha fábrica de Guadalcanal: y ansimismo mando que Hernando Ochoa, nuestro contador, tóme otro traslado para los libros que al presente tiene de la razon de nuestra hacienda.
Otrosí: mando que se asiente en los dichos libros los traslados de las comisiones que el dicho don Francisco lleva para la administracion de las dichas minas, y otra para la jurisdiccion dellas, y de la instruccion que le he mandado dar para lo tocante á ellas.- Fecha en Valladolid, á treinta dias del mes de octubre de mil y quinientos y cincuenta y siete años.- La Princesa.- Por mandado de S. M., su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.
****
Después de entregadas las precedentes instrucciones y ordenanzas á don Francisco de Mendoza, se nombró por juez privativo de las minas de Guadalcanal al licenciado Alfaro, que llegó á ellas en 19 de noviembre.
****
Cinco días despues llegó el mismo don Francisco, y comenzó á ejecutar su comision de lleno. Entre otras cosas avisó á la Corte que le habian traído piedra de la mina de Galaroza que correspondia el quintal de ella á 156 marcos de plata: ¡producto asombroso! Consta, con otras particularidades, del Real despacho que se imprime á continuacion de las apuntaciones siguientes, al fólio 512.
****
En 29 del mismo mes de noviembre, fue nombrado Hernando Diaz depositario de los metales, con siete reales de salario al dia, que disfrutó hasta 17 de abril de 1561 en que fue despedido.
Otrosí: si fuere necesario tener cuenta aparte de los metales que se trugeren á la pieza dellos de otras partes de la comarca de la dicha fábrica donde hoviere minas á beneficiar en ella, ternán de cada cosa destas su libro aparte, y ansimismo de las resultas de las fundiciones y afinaciones que desto tal se hicíeren, las cuales se han de entregar á los dichos depositarios por la orden que está dicho que se haga en lo de los metales de Guadalcanal, para que cada uno pueda saber y entender distinta y claramente la verdad de lo que le toca, sin que mezcle y envuelva lo uno con lo otro, ni pueda haber en ello fraude ni engaño.
Y mando que se asiente el traslado destas ordenanzas en los libros de la nuestra contaduría mayor, y que se vuelvan originalmente á don Francisco de Mendoza nuestro administrador general de las minas destos reinos, para que las lleve á la dicha fábrica de Guadalcanal: y ansimismo mando que Hernando Ochoa, nuestro contador, tóme otro traslado para los libros que al presente tiene de la razon de nuestra hacienda.
Otrosí: mando que se asiente en los dichos libros los traslados de las comisiones que el dicho don Francisco lleva para la administracion de las dichas minas, y otra para la jurisdiccion dellas, y de la instruccion que le he mandado dar para lo tocante á ellas.- Fecha en Valladolid, á treinta dias del mes de octubre de mil y quinientos y cincuenta y siete años.- La Princesa.- Por mandado de S. M., su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.
****
Después de entregadas las precedentes instrucciones y ordenanzas á don Francisco de Mendoza, se nombró por juez privativo de las minas de Guadalcanal al licenciado Alfaro, que llegó á ellas en 19 de noviembre.
****
Cinco días despues llegó el mismo don Francisco, y comenzó á ejecutar su comision de lleno. Entre otras cosas avisó á la Corte que le habian traído piedra de la mina de Galaroza que correspondia el quintal de ella á 156 marcos de plata: ¡producto asombroso! Consta, con otras particularidades, del Real despacho que se imprime á continuacion de las apuntaciones siguientes, al fólio 512.
****
En 29 del mismo mes de noviembre, fue nombrado Hernando Diaz depositario de los metales, con siete reales de salario al dia, que disfrutó hasta 17 de abril de 1561 en que fue despedido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario