Uno de los caminos cuya memoria nos ha conservado el Itinerario de Antonino, es el de Híspalis a Emérita, que ésta importantísima fuente describe con el número X.
El primer tramo de dicha calzada coincide con
Los evidentes errores que se han deslizado en el cómputo de las distancias entre las mansiones y la sospechada supresión de algunas de éstas en la copia del texto del Itinerario que han llegado hasta nosotros, dan lugar a complicados problemas para la ubicación de dichas mansiones y para el trazado correcto de la calzada, pero, dada la situación conocida de Celti y de Regiana, se hace preciso admitir que el camino hubo de atravesar el término de Guadalcanal, siguiendo en líneas generales el trazado del ferrocarril de Sevilla a Mérida, que casi coincide con los caminos que desde antiguo unieron a Guadalcanal con Constantina y Llerena. Precisamente a poco más de un kilómetro de la citada línea férrea y en la margen derecha del arroyo del Arco, que sirve de límite al término por el noroeste, se hallan los restos de un terraplén o macizo de derretido cuya cara superior es horizontal y que poco a poco va elevándose sobre el terreno, conforme baja el nivel del suelo, hasta alcanzar en la parte más cercana al arroyo, dos metros de altura; su dirección está orientada de sur a norte, siendo la anchura del macizo de
1 comentario:
Ignacio, habrá que ir preparando las botas de paseo, para darse una vuelta...
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