Pliego uno (1)
… de 1592, en el Mesón de El Toro (2), que en esos momentos se encontraba lleno, se podía oír la algazara que hacían pecheros, acemileros y otras personas, que abarrotaban las mesas.
… de 1592, en el Mesón de El Toro (2), que en esos momentos se encontraba lleno, se podía oír la algazara que hacían pecheros, acemileros y otras personas, que abarrotaban las mesas.
El lugar era una sala concurrida a diario por numerosos sujetos de paso en la villa y por sus parroquianos habituales. De amplia planta, dieciséis inmensas columnas de madera, sostenían otros tantos maderos del mismo material y de no inferiores dimensiones, completándose el techo con dos centenares de alfajías. La pared de la derecha estaba ocupada por treinta y dos toneles de vino de Guadalcanal, de diferentes cosechas. Una veintena de mesas rodeaban la enorme chimenea que presidía en el centro de la estancia, donde humeaban calderos repletos de gachas, caldereta y otros manjares de la tierra.
El humillo que brotaba de las perolas se mezclaba en el aire con los rayos de sol que entraban por sus amplios ventanales, desde los cuales se podían divisar con precisión los perfiles azules de la Sierra del Agua y las marrones piedras que sustentaban la robusta e inacabada torre del campanario de Santa María.
En la mesa situada junto a la ventana que comunica con el corral, estaban sentados cuatro hombres de varias edades. Allí me dirigí y tomé asiento en la mesa más cercana, que en ese momento abandonaron unos arrieros de Constantina.
Ocupé la bancada que me situaba frente a ellos y así puede distinguir con claridad como un personaje destacaba en presencia y vestiduras sobre los otros tres, que por turnos se afanaban en agasajar a su ilustre invitado sometiéndole a un continuado intercambio de preguntas sobre su vida y avatares alternado todo ello con relatos propios sobre la grandeza y la historia de su querida villa de Guadalcanal, lo cual permitió al visitante deleitar su estomago y su oído con las cosas de este pueblo.
(1) Debido al mal estado del manuscrito, existe parte que ha sido imposible de transcribir, por lo que durante el relato habrá algunas lagunas, que no hemos podido completar. (Nota del Editor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario