miércoles, 22 de julio de 2009

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 52

Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

(Inicio página 208 del original)

Tambien deseo saber si habeis ido á ver las minas de Cazalla; y cómo os han parecido, y lo que en ellas habeis proveidos.
Demas desto habeis de saber que soy informado que, como quiera que la ley del Ordenamiento dispone que á los halladores de las minas se les dé la tercia parte, que esto se debió de ordenar en tiempo que lo que se sacaba dellas no pasaba de un marco de plata por quintal de plomo, y que agora por ser tan ricas las qué se hallan; puedo Yo declarar y moderar la parte que han de Ilevar los dichos halladores, especialmente con los que de nuevo las manifestaren y descubrieren; lo cual conviene mucho á mí servicio que se declare con brevedad para que los que tienen halladas algunas minas ricas sepan lo que han de haber, y las manifiesten y no las tengan encubiertas de temor que se los han de tomar todas, porque me pueda socorrer con mas brevedad de lo que procediere dellas; y para esto os encargo y mando; que habiendo bien pensado y considerado, lo que converná hacerse, con los dichos halladores, me envieis sobre ello vuestro parecer con este correo, porque lo que toca á los halladores desas minas de Guadalcanal, y de las de Cazalla, y;Aracena, y Valverde que están ya descubiertas, sé ha de tratar de otra manera; y sobre esto tambien me avisáreis de lo que os pareciere que será bien que se haga con ellos; y mostrareis este capítulo á Agustin de Zárate para que él asimismo me envie su parecer sobre lo en él contenído.
Vi las cartas que me escrebistes á los diez y ocho y veinticinco del pasado, y las relaciones que me enviastes de lo que hecistes en el camino, y de lo que habeis proveido en esa fábrica después a á ella llegastes; y el pregon que hecistes dar, todo lo cual me ha parecido muy bien, y que son cosas convenientes y necesarias para ello y para el buen recado de la hacienda; y lo que mas en particular hay que responderos, es que deseo saber cómo acuden las minas de Aracena, y si habeis despachado de ahí á Ramon para que vaya á poner cobro en ellas, y como salen los pozos que aviadse de hacer abrir en esa fábrica, y la gente que habeis metido en ellos, y la que se ha acrecentado en los otros, y si ha salido bien la prueba de las fundiciones sin lavar el metal, y qué razón os han enviado de las diligencias que fuisteis haciendo en el camino sobre las minas, y si hay en ellas algunas de provecho; y lo que os ha parecido sobre la que gente que se ocupa en esas minas, y costa dellas, y qué recaudo se pone en la plata que se lleva á Sevilla para hacer moneda, y en el depósito que ahí se hace; y lo que se ha proveido en lo de la madera y leña que es tan necesaria para esa fábrica. Avisarme heis de todo con este correo, si no lo hubiéredes hecho.
Cada día estoy esperando los maestros de minas que vienen de Alemania para enviarlos; y de los otros alemanes que de allí han de venir se tiene especial cuidado, y querría que fuesen ya llegados para que los pudiésedes dejar y repartir de vuestra mano en esas fábricas.
Diego Delgado, clérigo, á quien enviastes á llamar, será por allá presto; al cual se libraron acá en Hernando Ochoa veinte ducados en cuenta de lo que hobiere de haber por el tiempo que le ocupáredes.
También me avisareis si ha llegado alló Fr. Gabriel, ermitaño, con el instrumento para sacar agua y moler el metal, y de lo que os ha parecido dél; y asimismo cuántos pozos son los principales de que ahora se sace el metal, y qué hondura lleva cada uno, y si hacen agua, y en qué cantidad, y qué órden se tiene en desaguarlos.
Lo que escrebistes á Gutierre Lopez que conviene desocupar á Zárate de lo de las cuentas para que pueda tratar mejor de la administracion de la fábrica, creo que sería cosa acertada: si todavía os pareciere que se debe hacer, avisarme heis dello para que mande proveer de la persona. De Valladolid á veinte y tres de junio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de Gutierre Lopez de Padilla, y el doctor Velasco, y contador Almaguer, y Antonio Eguino, y licenciado Valderrama, del consejo de la hacienda de su Magestad.

No hay comentarios: