viernes, 4 de noviembre de 2011

BASTIMENTO DE LA ORDEN DE SANTIAGO EN ANDALUCÍA: LA ALMONA DE GUADALCANAL - 2


Continuación del artículo escrito por María del Valle Gómez de Terreros Guardiola, de la Universidad de Huelva y María Gracia Gómez de Terreros Guardiola, de la Universidad de Sevilla, titulado: CASAS TERCIAS O DE BASTIMENTO DE LA ORDEN DESANTIAGO EN ANDALUCÍA: LA ALMONA DE GUADALCANAL (SEVILLA), en la revista de la REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SANTA ISABEL DE HUNGRÍA.

Algunas tercias significativas de la orden de Santiago en Andalucía

Las tercias o bastimentos son un tipo de edificación de carácter civil que entraría, junto con las casas de las encomiendas, en el grupo de construcciones generadas para la correcta administración y gestión económica de los territorios de la orden militar de Santiago. Se trata de edificaciones que no son del todo distinguibles, ni uniformes. Los castillos constituyeron, lógicamente, los primeros centros organizativos y residenciales de la orden (además de defensivos y representativos), por lo que fueron también lugares donde se incluían dependencias para almacenaje. Después, muchos de ellos se abandonaron y se construyeron casas de encomiendas, a veces realmente señoriales, que podían contener dentro habitaciones domésticas y para el depósito de diezmos y demás, es decir, patios, bodegas, caballerizas, cocinas, hornos, graneros… generando un tipo bien estudiado en Extremadura por Aurora Ruiz Mateos (8). Pero los bastimentos o tercias también podían erigirse aislados, como en Guadalcanal (si aceptamos la hipótesis planteada), o contener simplemente una vivienda para el tercero o el administrador, sobre todo en los lugares que no eran cabeceras de las encomiendas. A su vez, otros tipos de construcciones fortificadas podían destinarse, una vez perdida su función original, a tercia o lugar de almacenaje. En cualquier caso, solían en su origen estar en el centro de las poblaciones, junto a la iglesia o cerca del castillo del lugar. También hay que decir que estas construcciones recibían diversos nombres: casa tercia, casa de bastimento (en Extremadura), casa del diezmo, casa o palacio de la encomienda o bastimento del vino (9).

En algunas de las localidades que en su día pertenecieron a la orden de Santiago se conserva el recuerdo de las casas tercias o de las de encomiendas, denominándose así el lugar en donde estuvieron, aunque las construcciones que hoy lo ocupan no tengan nada (o tengan muy poco) que ver con las originales. En otras se señala alguna casa como de la encomienda o tercia, sin que tengamos absoluta certeza documental que, de momento, confirme la información.

Quizás la construcción más unánimemente reconocida como casa tercia sea la que se encuentra junto al torreón denominado “El Cubo”, en Siles, Jaén (lám. 2). Se localiza junto a los restos del castillo de la localidad y muy próxima a la parroquia. Según las Relaciones de Felipe II, estaba “junto a la fortaleza en la qual vibió muncho tienpo don Rodrigo Manrrique, maestre de Santiago, en la qual murió. Y en la dicha casa se allegan los diezmos de pan e vino…” (10).

En 1725 la tercia tenía sus cámaras altas “muy buenas para enzerrar los granos y por abajo abitación para el terzero”. Entonces la orden disponía además de una casa tercia “del vino” que estaba “entre las murallas así de la villa como de la Encomienda y está al pié del castillo” (11). El Cubo, las murallas a él adosadas y la que lo separa de la tercia, así como los localizados restos de un aljibe, se podrían datar a finales del siglo XIV. En el XV se fechan la tercia y los muros restantes del edificio anexo al Cubo (12). La tercia que hoy se conserva en buen estado es la del grano. Se trata de un edificio de dos plantas, bastante sencillo, que recuerda la arquitectura popular de la zona, con planta rectangular y pocos vanos, muros de mampostería, reforzados con sillares en las esquinas, y tejado a dos aguas. Actualmente está distribuida y se utiliza como vivienda (13).

La tercia de Génave (láms. 3 y 4), ubicada también en el centro de la población, era originalmente una torre defensiva, rodeada de un recinto menor (aunque con andén, pretil y almenas) o “cortijo” (como se denomina en la documentación), sin llegar a ser, creemos, un auténtico castillo (14). Era un tipo de complejo defensivo común en poblaciones menores de la zona de la Sierra de Segura y que existió, por ejemplo, también en Torres de Albanchez, Villarrodrigo, Orcera o Benatae (desaparecidos en estas dos últimas poblaciones), todas localidades de la zona santiaguista giennense (15).

La de Génave, en concreto, es una torre cuadrada, de 10,50 m de lado, maciza hasta la altura de la puerta y cuenta con dos bóvedas apuntadas superpuestas perpendicularmente, más la azotea. Las diversas plantas se comunican por escaleras embutidas en el muro. En la actualidad sigue estando totalmente rodeada de construcciones adosadas. Ha sido fechada por J. Eslava Galán a finales del siglo XIII (16). Como ha sido referido, al perder su función primitiva, se utilizó como tercia, denominación que ha conservado hasta la actualidad. Dicha utilización se señala en 1725, en una descripción de la encomienda de Segura de la Sierra en la que se lee que era “una Torre con casa adjunta a ella que todo por alto sirbe para enzerrar los granos del diezmo (…) Y por abajo tiene bodegas para el vino” (17). Hoy en día se sigue accediendo a ella por una escalera existente en el interior de un edificio adosado a la misma pues, como era común en las fortificaciones, la puerta estaba en alto. Allí, donde posiblemente estuvo una casa de la encomienda, tuvo su sede, hasta aproximadamente 1991, el Ayuntamiento, cuyo edificio se derribó para construir una nueva edificación, que hoy alberga un centro de educación de adultos (18).

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8 Aurora RUIZ MATEOS, Arquitectura civil de la Orden de Santiago en Extremadura. La casa de encomienda. Su proyección en Hispanoamérica, Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura y Diputación de Badajoz, 1985.

9 Vid. Juan de A. GIJÓN GRANADOS, La Casa de Borbón y las órdenes militares durante el siglo XVIII (1700-1809), tesis doctoral de la UCM, Madrid, 2009, p. 387.

10 Luis Rafael VILLEGAS DÍAZ y Rafael GARCÍA SERRANO, “Relación de los pueblos de Jaén ordenada por Felipe II”, Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, núms. 88-89 (1976), p. 238.

11 Joaquín MERCADO EGEA, “La encomienda de Segura de la Sierra en 1725”, Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, núm. 146 (1992), pp. 281-282.

12 Vid. José Luis CASTILLO ARMENTEROS y María del Carmen PÉREZ MARTÍNEZ, “Informe de excavación arqueológica en la tercia y torreón del Cubo de Siles (Jaén), Anuario Arqueológico de Andalucía / 1992, vol. III, actividades de urgencia, pp. 421-429. Véase también, José Luis CASTILLO ARMENTEROS, “Las fortificaciones de las sierras orientales del Alto Guadalquivir según las Relaciones Histórico-Geográficas de Felipe II (1575-1578)”, en Vicente SALVATIERRA CUENCA y Pedro GALERA ANDREU, De la Edad Media al siglo XVI. Jornadas Históricas del Alto Guadalquivir, Universidad de Jaén, 2000, pp. 218-220 y 226-227.

13 F. J. MONTERO FERNÁNDEZ y otros, Pósitos… ob. cit., pp. 359-360.

14 Vid. Pedro Andrés PORRAS ARBOLEDAS, La Orden de Santiago en el siglo XV. La provincia de Castilla, Dykinson, Caja de Ahorros de Jaén y Comité Español de Ciencias Históricas, Madrid, 1997, p. 259.

15 Sobre las torres con cortijos trata: Miguel RODRÍGUEZ LLOPIS, Señoríos y feudalismo en el reino de Murcia. Los dominios de la Orden de Santiago entre 1440 y 1515, Universidad de Murcia, 1986, pp. 41

16 Juan ESLAVA GALÁN, Los castillos de Jaén, ediciones Osuna, Armilla (Granada), 1999, pp. 359-361.

17 J. MERCADO EGEA, “La encomienda de Segura…”, ob. cit., p. 288.

18 Véase F. J. MONTERO FERNÁNDEZ y otros, Pósitos… ob. cit., p. 333.


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