lunes, 29 de marzo de 2010

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 171


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

En 9 de este mes el administrador Diego Lopez, para que se llevase cuenta y razon de lo que procedia de la mina de Gonzalo Delgado, mandó que desde dicho dia en adelante fuesen guardas de ella Hernando Diaz y Alvaro García, con jornal de cinco reales diarios.
El mismo día despidió á Juan Calderon, guarda mayor de los pozos, puesto por el contador Zárate; y en nueve del mismo mes fueron despedidas otras personas elegidas por el mismo, diciéndole que no eran de la confianza de don Francisco de Mendoza.
Con fecha de 15 el tesorero Pedro de Andujar dio aviso á la corte de varios desórdenes que notaba, y principalmente de haberse introducido cebar metal pobre con plomo plata, ó con plomo pobre; lo cual dice que no conviene, antes bien causa perjuicio á la Real hacienda. Añade que el administrador Diego Lopez tenia grande propósito de manifestar que hacia mucho en aquella fábrica, y que á este fin regateaba á los precios de las cosas y jornales, con yactura (detrimento) del servicio del Rey, porque la experiencia demostraba que un real de baja perdia á las veces diez y veinte pares de ducados, con particularidad respecto de los afinadores.
En carta de 22 participó que habia gran necesidad de que se hiciese una iglesia en el asiento de las minas para oír misa y enterrar á los que morian.
Del despacho que se copia á continuacion consta el día en que don Francisco de Mendoza volvió á las minas, el estado en que las halló, y disposiciones que providenció.

Carta de don Francisco de Mendoza á la señora Princesa, dando cuenta de su llegada á las minas, y lo demas que ocurria.

Secretaría de Hacienda, número 32.
6 de abril de 1557.

Yo llegué á Guadalcanal postrero del mes pasado, y visto que en estas minas y fábrica no se hacia lo que convenia al provecho de la hacienda, he proveido lo que me ha parecido, y por ahora bastará hasta que vaya á informar á V. M., y siendo advertido de lo que conviene mandará lo que sea su servicio. Del metal de piedra de la mina de Martin Delgado se saca por tres pozos, que son; el pozo Rico, y el de la Traviesa, y el de Adan, y aunque se saca por este se entiende que el metal es de la parte de la mina de Martin Delgado, y de todos tres pozos es razonable cantidad, aunque no muy limpio. Yo me partiré (Dios queriendo) el lunes, no sucediendo cosa que sea menester detenerme. Nuestro Señor la sacra Católica Real Persona de V. M. guarde con acrescentamlento de mayores reinos y señoríos como sus vasallos y criados deseamos. En las minas de Guadalcanal á seis de abril de mil quinientos cincuenta y siete.- S. C. R. M. humilde criado que los reales pies y manos de V. M. besa - Don Francisco de Mendoza.

Carta de don Francisco de Mendoza al secretario Francisco de Eraso.

Secretaría de Estado. Correspondencia de Castilla, núm. 124.

26 de abril de 1557.

Muy ilustre señor.- Yo fui á Guadalcanal como escribí á V. S. por mandado de su Alteza de la serenísima Princesa porque la fábrica de las minas andaba desbaratada, y el juez y administrador con grandes diferencias y pasiones: di la orden que convino y sacase cantidad de metal, y con esperanza que ha de ir en crecimiento, y que durará mucho á lo que se puede juzgar, algunas cosas conviene proveer, con que se excusará buena parte de la costa: haráse cuando se trate la hacienda como de particular en mirar las menudencias; yo dí la vuelta de esta corte para Pascua: llegado recibí la carta de V. S. de diez y seis de febrero, y dice V. S. que viene el despacho, y que despues de consultado no lo ha visto: á la fecha de esta no se me ha dado, y pues V. S, no me hizo merced de verlo, bien podré entender que será menester enmienda, y quiera Dios que no requiera para que me haga volver á Flandes; y harelo si los despachos vienen de manera que no pueda acertar en el servicio de S. M. En lo que á mí tocáre no pararé, sino que trataré el negocio tan llano como V. S. vió que lo traté cuando se me mandó. De mi señora doña María y de mi señora doña Juana he tenido cartas, estan buenas; del señor don Juan no he tenido carta muchos dias ha.
El marques mi señor tuvo siete tercianas, y quitadas le volvieron; ahora está con ellas: tiene buen sugeto, aunque caen sobre muchos años. Dios le dé salud, y guarde la muy ilustre persona de V. S. y su estado acreciente como deseo. En Valladolid á veinte y seis de abril de mil quinientos cincuenta y siete.- Besa las manos á V. S. su criado.- Francisco de Mendoza.
Al marques le han faltado las calenturas, y está bueno.

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