Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I
(Se mantiene la ortografía de la época)
En siete de febrero de este año el administrador Diego Lopez dio licencia á Adan Bastoven, aleman, para marchar á su tierra á negócios que decia le eran de grande interés; nombrando para suplir la ausencia de dicho Adan, y de los otros dos capataces, que eran Pedro Rubio y Ruy Sanchez, vecinos de Azuaga, á Pedro de Torre, y Alonso Maldonado.
A 9 del mismo mes el licenciado Murga, juez de las mínas, escribió á su Magestad; manifestando que se cometian muchos hurtos en la fábrica; y que el administrador había despedido á muchos oficiales y operarios de los que estaban puestos por el contador Zárate, y por don Francisco de Mendoza, acompañando testimonios para acreditar estas quejas, sobre las cuales no se providenció.
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Capítulos de carta del Señor don Felipe Segundo á los del consejo de hacienda, sobre negocios de las minas de Guadalcanal. En Brúselas á 15 de febrero de 1557.
Secretaría de Hacienda, núm. 31.
15 de febrero de 1557.
EL REY.- Los del nuestro consejo de hacienda: con don Francisco de Mendoza recibí la carta que escribistes á los diez y ocho de noviembre, y despues llegó la de cuatro de enero en respuesta de la que escribimos con Hernan Lopez del Campo, nuestro Fator general, á cuatro de noviembre, á las cuales se os satisfará en esta.
En lo de las minas, por relacion que el dicho don Francisco nos ha hecho; y lo que nos escribís, tenemos entendido lo que proveyó y ordenó, entretanto que allá estuvo para la buena administracion dellas, y el estado en que quedaban cuando partió; y visto lo bien que decís que lo ha tratado, y el recaudo y orden que en todo dio, y la experiencia que tiene, habemos acordado de elegirle y nombrarle, como lo habemos hecho para que tenga á cargo la adminístracion de las descubiertas y por descubrir que están en el término de Guadalcanal, y las otras del reino que nos pertenecen y pueden pertenecer, teniendo por cierto que lo tratará y beneficiará como mas convenga á nuestro servicio y acrecentamiento de nuestra hacienda, y mandaremos que se le dé la comisión é instrucción necesarias para ello.
Y en lo del contador Zárate, pues por lo que apuntáis ha parecido que se venga, está bien, porque con esta provision del dicho don Francisco cesa su cargo, y por lo que allí ha servido y trabajado es justo hacerle alguna merced y gratificacion; y consultándolo con la serenísima Princesa, se proveerá y hará en la cantidad que pareciere.
Pareciéndonos bien lo que decís que para que haya buen recaudo en la hacienda, y el administrador esté mas desocupado para asistir y andar sobre todos, convernia que hubiese un contador, es nuestra voluntad que así se haga, y que los contadores mayores nombren una persona que sea suficiente y de confianza, que tenga libro, cuenta y razon con todo, y que le den el título é instruccion que convenga, y le señalen el salario que pareciere conveniente.
A 9 del mismo mes el licenciado Murga, juez de las mínas, escribió á su Magestad; manifestando que se cometian muchos hurtos en la fábrica; y que el administrador había despedido á muchos oficiales y operarios de los que estaban puestos por el contador Zárate, y por don Francisco de Mendoza, acompañando testimonios para acreditar estas quejas, sobre las cuales no se providenció.
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Capítulos de carta del Señor don Felipe Segundo á los del consejo de hacienda, sobre negocios de las minas de Guadalcanal. En Brúselas á 15 de febrero de 1557.
Secretaría de Hacienda, núm. 31.
15 de febrero de 1557.
EL REY.- Los del nuestro consejo de hacienda: con don Francisco de Mendoza recibí la carta que escribistes á los diez y ocho de noviembre, y despues llegó la de cuatro de enero en respuesta de la que escribimos con Hernan Lopez del Campo, nuestro Fator general, á cuatro de noviembre, á las cuales se os satisfará en esta.
En lo de las minas, por relacion que el dicho don Francisco nos ha hecho; y lo que nos escribís, tenemos entendido lo que proveyó y ordenó, entretanto que allá estuvo para la buena administracion dellas, y el estado en que quedaban cuando partió; y visto lo bien que decís que lo ha tratado, y el recaudo y orden que en todo dio, y la experiencia que tiene, habemos acordado de elegirle y nombrarle, como lo habemos hecho para que tenga á cargo la adminístracion de las descubiertas y por descubrir que están en el término de Guadalcanal, y las otras del reino que nos pertenecen y pueden pertenecer, teniendo por cierto que lo tratará y beneficiará como mas convenga á nuestro servicio y acrecentamiento de nuestra hacienda, y mandaremos que se le dé la comisión é instrucción necesarias para ello.
Y en lo del contador Zárate, pues por lo que apuntáis ha parecido que se venga, está bien, porque con esta provision del dicho don Francisco cesa su cargo, y por lo que allí ha servido y trabajado es justo hacerle alguna merced y gratificacion; y consultándolo con la serenísima Princesa, se proveerá y hará en la cantidad que pareciere.
Pareciéndonos bien lo que decís que para que haya buen recaudo en la hacienda, y el administrador esté mas desocupado para asistir y andar sobre todos, convernia que hubiese un contador, es nuestra voluntad que así se haga, y que los contadores mayores nombren una persona que sea suficiente y de confianza, que tenga libro, cuenta y razon con todo, y que le den el título é instruccion que convenga, y le señalen el salario que pareciere conveniente.
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