jueves, 17 de junio de 2010

LAS MINAS DE PLATA DE GUADALCANAL - 207


Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I

(Se mantiene la ortografía de la época)

Con el humo que ha hecho estos dias he estado un poco mal dispuesto, y porque temo la calor del verano que me haga mal, y se ofrecen algunas cosas de que dar cuenta á V. M., me parto á hacerlo: he visto los montes del robledo de Constatina, y veré los de Fuente-Obejuna: donde me dicen que habrá dispusicion y sitio para asentar otra fábrica: si se descubren minas en esta comarca, conviene tenerlo entendido.
Yo he hecho las ordenanzas para estas minas, y me parece que se ha excedido en poco del memorial que V. M. me mandó enviar para que se hiciesen; llévolas para si V. M. fuere servido de mandarlas emendar: puse que ninguno de los que sirven en esta fábrica pueda tener mina por. sí ni por interpósita persona en esta fábrica y diez leguas á la redonda, parece que basta, si V. M. no es servido de otra cosa.
Manda V. M. que dé mi parecer de lo que será bien que se dé á Pedro de Andujar, depositario de las minas de Guadalcanal; he entendido que Pedro de Andujar ha usado el cargo de depositario dos años y tres meses, y que en lo que he visto ha servido bien y con diligencia y sin pesadumbre, que es lo que conviene para estas minas; y que creo que sus cuentas saldrán buenas, y que se le quita el oficio sin que lo merezca; aunque no tenia título de V. M., recibe agravio y que ha estado muchas veces enfermo, y que el salario ha sido ocho reales cada dia, y no se le ha dado ayuda de costa: siendo V. M. servido, se le pueden dar cuatrocientos ducados. Nuestro Señor la Sacra Católica Real persona de V. M. guarde con acrecentamiento de mayores reinos y señoríos, como sus criados deseamos. En Guadalcanal, á veinte y uno de abril de mil quinientos cincuenta y ocho.- Humil criado de V, M. que sus reales pies y manos besa - Don Francisco de Mendoza.

Carta de don Francisco de Mendoza al señor don Felipe Segundo, dándole cuenta del estado de las minas.

Secretaría de Estado.- Correspondencia de la corona de Castilla, nº. 129.

21 de abril de 1558.

S. C. R. M.- A V. M. tengo escrito muchas veces, y á don Diego de Mendoza envié un poco de metal rico que se habia hallado en un lugar que se llama Galaroza, y que enviaba personas á buscar la mina de donde aquello podia salir, y yo iría asimismo á hacer la diligencia; yo fuí y descubrí la vena de donde aquel metal era, y para que V. M. pueda ser cierto dello, envío muestra de lo que se halló en él mismo pozo que se abrió de la vena; la regla de los mineros es tener por cierto que ahondándose un pozo donde se halla metal en el alto ha de responder en lo bajo; y es muy incierta esta ciencia, y las mas veces falta, y ansí yo no hago cuenta dello para que se piense que se ha de sacar provecho; mas es bastante para que se haga diligencia y con toda cuidado en ahondar y buscar por otras partes á la redonda hasta que se descubra metal, que si se topa en cantidad, yo digo á V. M. que será mucho mas rico que lo de Guadalcanal, y excusarse ha el fundir.
Otras minas se labran de que tengo buena esperanza: esta de Guadalcanal va buena, y ahora se ha sacado á razon de dos mil ducados por dia, como escribí á V. M.: tiene todo buen recaudo y orden: y porque los del consejo se informan muchas veces, y habran hecho relacion á V. M. de la plata que se lleva á Sevilla, yo no la doy en esta. Nuestro Señor la S. C. R. P. de V. M. guarde con acrecentamiento de mayores reinos y señoríos como sus criados deseamos. En Guadalcanal á veinte y uno de abril de mil quinientos cincuenta y ocho.- Humil criado de V. M. que sus reales pies y manos besa –Don Francisco de Mendoza.

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Despues de escritas las dos cartas antecedentes, don Francisco de Mendoza partió de las minas á la corte, que aun permanecia en Valladolid, á dar razon personalmente del estado de la fábrica y negocios de ellas.
Con fecha 30 de mayo escribió al señor don Felipe Segundo desde Valladolid, dándole gracias por la merced que le habia hecho de la encomienda de Socuéllamos, que vacó por fallecimiento de su hermano don Iñigo, y le dice que todas las noticias que recibia de Guadalcanal contestaban la prosperidad de aquella fábrica.
Permaneció larga temporada en la corte, y en 17 de setiembre de este mismo año escribió al Rey la carta siguiente, en que le hace particular relacion del estado de los pozos de Guadalcanal: que lo de Galaroza no habia correspondido segun las muestras: que trataria de ensayar el beneficiar el metal con azogue como se hacia en Nueva España, &c. Dice asi.
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