jueves, 3 de abril de 2014

EL FORASTERO PELIRROJO (3 DE 3)


                     Un nuevo Episodio Guadalcanalense por Jesús Rubio

X
Por la noche, tras la cena. Y ya en la quietud de su habitación, Bowles continuó con sus anotaciones:
“En el Pozo Rico abundan tanto las aguas de materia vitriólica, que las maderas están hechas de hermosos cristales de vitriolo marcial, o verde; y al lado del pozo de San Antonio hay una mina o banco de vitriolo nativo en la piedra”.
Llamaron a la puerta.
Era Juan.
-Me ha llamado señor…
Bowles sonrió.
-Sí chico. Tengo algo para ti. Un regalo. Toma.
Le extendió una de las piedras recogidas.
Juan se quedó extrañado.
-La he recogido en la mina. Es plata.
Juan abrió aún más los ojos. No entendía nada.
-Y es posible que sea plata muy especial.
Bowles frunció el ceño.
-¿No te gusta?
Juan no sabía qué decir. Se quedó callado. Cuando ya pudo reaccionar, sólo dijo:
-Sí… ¿Pero por qué me regala esta piedra señor?
-Es un recuerdo mío.
Juan sonrió.
-Gracias, señor.
Y salió corriendo.
Bowles se quedó mirando a la puerta durante un buen rato. No paraba de sonreír. Le agradaba aquel chico. Veía en él al hombre que tiene todavía un mundo por descubrir. Veía en él a todo el género humano, que apenas comenzaba a descubrir cuantas cosas encierra la reacción.
Volvió a sus papeles.

XI
Jardín du Roy. París, Francia. 1806
Monsieur Louis Nicolás Vauquelin había descubierto el cromo de un lingote que le habían mandado desde Siberia. No era todavía el director del Jardín du Roy pero sí su científico más eminente. Un año después, consiguió extraer el berilio de una esmeralda. Nada más hacerlo, tuvo que huir de París. La Revolución no era el ambiente más recomendable para un científico real. Mejor poner tierra de por medio. Cuando las aguas se calmaron, volvió al laboratorio. Publicó cientos de artículos sobre sus experimentos y su trabajo en la publicación Annales de Chimiè (Anales de Química) le había concedido una reputación extraordinaria. Todos querían trabajar a sus órdenes. Todos querían aprender de él.
Vauquelin siguió con el proceso de extracción del platino. Había que ser paciente. Si había ese metal en la piedra, sería en una cantidad mínima. Un error y habría que empezar de nuevo. Había que ser cauto.

XII
Afueras de Guadalcanal, Extremadura. 54 años antes.
Bowles y Solano ya habían dejado muy atrás el pueblo. Marchaban por el camino de Sevilla. Tenían previsto parar en el vecino pueblo de Alanís, donde había de examinar la mina del lugar.
De repente, Solano abordó a Bowles:
-¿Qué es lo que cree que hay en esas minas, señor Bowles?
-¿Sabía, señor Solano, que la mina de Guadalcanal llegaba a dar sesenta mil ducados a la semana?
-¿No me ha oído, señor Bowles?
-¿Y sabía, señor Solano, que la plata de Guadalcanal financió en muy buena parte las obras de San Lorenzo del Escorial?
-¡Por favor, señor Bowles!
-Le llaman platino.
Solano estaba dispuesto a dar por perdida la batalla. Cuando recapacitó. ¿Qué había dicho?
-¿Perdón?
-Le estoy contestando, señor Solano. Usted me ha preguntado por ese algo más que hay en las minas. Y yo le contesto. Creo que hay platino en esas minas. Se trata de un metal que mi amigo Juan de Ulloa ha descubierto en Suramérica hace unos años. Pero debo comprobarlo antes, señor Solano, y no es fácil hacerlo. Para separarlo de la plata hay que seguir un proceso. Los hay que opinan que no es sino plata, otro tipo de plata. O una aleación. Pero yo le digo que el platino es un nuevo metal.
-¿Si tan complicado es comprobar si es o no platino, por qué cree que lo hay?
-Llámelo intuición, corazonada… El brillo de esas piedras que recogí es un tanto singular. Pero lo mismo me equivoco. Lo más seguro es que me equivoque. Es más, estoy caso seguro de que estoy equivocado.
Bowles guiñó un ojo a Solano. Sonrió.
Pero Solano no se dio por vencido:
-¿Y es muy valioso ese platino?
-Cien veces más que la plata.

XIII
Jardin Du Roy. París, Francia.
-Voilà.
Vauquelin, que sólo tres años después conseguiría aislar de una muestra de espárrago la asparagina, el primer aminoácido conocido, observó los granos brillantes que había quedado tras el delicado proceso de extracción de platino.
Sonrió.
Tal y como había previsto: en esa muestra había platino. En un diez por ciento. No era mucho, pero sí que era significativo. Además, era la primera vez que se extraía de una mina europea.
Llamó a su ayudante.
-Anote, monsieur Robiquet. Diez por ciento de platino extraído por vez primera de mineral de plata.
Robiquet, obediente, apuntó:
-¿Procedencia de la muestra?
Vauquelin miró la etiqueta de la caja donde habían estado guardadas las muestras:
-Minas de Pozo Rico. Guadalcanal, Extremadura. España.



JESÚS RUBIO
Toledo, 26 de febrero de 2014.


BIBLIOGRAFÍA
BOWLES, William. Introducción a la historia natural y a la geografía física de España. Tercera Edición. Imprenta Real. Madrid, 1789.
ORFILA, M.P. Elementos de Química aplicada a la Medicina, Farmacia y Artes. Imprenta calle de la Greda, a cargo de don Cosme Martínez. Madrid, 1822.

No hay comentarios: