lunes, 28 de julio de 2014

LA VILLA HERMANA DE MALCOCINADO

Vista aérea de Malcocinado en la actualidad
Manuel Maldonado Fernández fue el encargado de poner fin el domingo 27 de julio, a la serie de conferencias que se han venido desarrollando durante las VII Jornadas Patrimoniales de Santiago y Santa Ana.
El tema escogido por Maldonado fue el de la villa hermana de Malcocinado, y nos ilustró ampliamente sobre la historia y origen de la misma.
Para los que no pudieron asistir, les ofrecemos un resumen de la conferencia, que podrán leer íntegramente en la Revista de Guadalcanal de este año, de próxima aparición.
Manuel Maldonado nos dijo:
Manuel Maldonado en un momento de su conferencia
En principio, la actual villa de Malcocinado fue un baldío del mismo nombre situado en término y jurisdicción de la encomienda y villa santiaguista de Guadalcanal, que a su vez quedaba encuadrada en la Extremadura santiaguista y en el partido de Llerena.
Consultado el diccionario de la Real Academia, el peculiar nombre del baldío hace alusión al lugar donde se depositaban cadáveres de animales y los restos de los sacrificados, aunque también se utiliza el término para referirse a las partes menos nobles de las reses desde el punto de vista culinario.
La primera referencia documental que tenemos sobre este predio la encontramos en el Libro de Montería de Alfonso XI (principios del siglo XIV), refiriéndose al baldío como un lugar agreste, con una extraordinaria riqueza cinegética[1].
Vista general de Malcocinado
Ya en el siglo XVIII, en las respuestas de Guadalcanal a las preguntas del Catastro de Ensenada (1752) localizamos nuevas referencias sobre el baldío de Malcocinado (con los predios denominados del Pino y Guadalpera­les). Concretamente decían que el baldío en cuestión ocupaba una extensión de 1.600 fgas., que estaba localizado como a unas dos leguas de la población y alindaba con el término de Azuaga, la dehesa del Encinal, el camino de Monesterio y la dehesa del Puerto[2].
    Pues bien, enlazando ya con el asunto que más nos ocupa, entendemos que el asentamiento o aldea de Malcocinado tomó cuerpo definitivo a raíz de estas disposiciones ilustradas, pues desde entonces su vecindario creció vertiginosamente, precisamente acogiendo a familias procedentes de Guadalcanal, tomando desde entonces el baldío cuerpo de aldea; es decir, un asentamiento sin término ni jurisdicción, que quedó administrado desde la villa matriz. Así, según datos recogidos del archivo municipal de Guadalcanal, la evolución del número de vecinos en la villa y su baldío-aldea responde a las cifras que siguen:
-     En 1724 existían 656 unidades familiares registradas en Guadalcanal, de las cuales 651 moraban en la villa y 5 en el baldío y caserío de Malcocinado[3].
-    En 1752, siguiendo una de las respuestas al Catastro de Ensenada, de los 1.050 vecinos o unidades familiares registradas, 1.042 moraban en la villa y 8 en Malcocinado.
-  En 1791, según otra de las respuestas al Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura, 988 vecinos moraban en la villa y 48 en el ya importante caserío instalado en Malcocinado[4].

Por lo tanto, observamos un asentamiento espectacular de vecinos de Guadalcanal en el baldío de Malcocinado, pasando en algo menos de 40 años de acoger 8 unidades familiares a 48, todas procedentes de Guadalcanal tras el reparto y sorteo de tierras citado, circunstancia que propicio la separación de familias en primer grado, quedando una parte en la villa y otra en el baldío-aldea.
Malcocinado 
Sí es conocido que el 12 de abril de 1842, los malcocinenses consiguieron su objetivo, según hemos podido recoger del blog de Rafael Candelario Repisa (http://guadalcanalpuntodeencuentro.blogspot.com. Se trata de un comunicado del jefe del gobierno político  de la provincia de Badajoz (el gobernador), quien mandó insertar en el Boletín Oficial de dicha provincia la siguiente disposición del Regente del Reino:
El Exmo. Sr. Secretario de Estado y Despacho de la Gobernación de la Península, con fecha 12 del actual, me dice lo siguiente:
“El regente del Reyno en vista del expediente remitido por V.S. el 21 de marzo último sobre separación de la Aldea de Malcocinado de la villa de Guadalcanal, se ha servido resolver que la referida en virtud de reunir las circunstancias que la ley previene, quede totalmente emancipada de la dependencia de Guadalcanal, constituyéndose su ayuntamiento por sí con arreglo a las leyes, procediéndose inmediatamente a la formación de expediente oportuno, para la división del término y aprovechamiento que hasta el día hayan sido comunes a ambas poblaciones. De orden del Regente lo digo a V.S. para cumplimiento a efectos siguientes.
Lo que traslado a V.S. para con arreglo a lo Preinscrito en el artículo 84 de la Ley 3 de Febrero sirva formar el oportuno expediente al efecto.
Dios que a V.S. m. a., en Badajoz, a 16 de Abril de 1842
Cayetano Cordero.- (Exma. Diputación de la Provincia)
Asistentes a la conferencia de Maldonado,  con el conferenciante ya sentado junto a su esposa
Dadas las divergencias y contradicciones existentes, el deslinde de términos no llegó a efectuarse hasta casi una década después. En efecto, en 1851 se presentó por fin la oportunidad de repartir términos entre ambas villas, asunto bloqueado ante los numerosos recursos presentados por Guadalcanal. Para ello se siguieron disposiciones tomadas en Madrid (22 de julio de 1850), donde las instancias superiores tomaron la decisión de que el primitivo término guadalcanalense debía repartirse en función del número de vecinos de una y otra villa, situación ya estudiada por Guadalcanal, por lo que, en una junta conjunta de ambos ayuntamientos celebrada el 4 de Febrero de 1851, los munícipes guadalcanalenses estimaron que a la nueva villa le correspondía una onceava parte del término común, propuesta que, salvo algunos flecos, aceptó Malcocinado. Por ello, en días sucesivo se procedió al correspondiente amojonamiento, celebrando una concordia que más adelante (1 de agosto de 1871) fue discutida, siendo necesaria la participación y certificación de los funcionarios del Instituto Geográfico y Estadístico, prolongándose la intervención de este Instituto hasta cerrar el definitivo deslinde en 1904 (VILA SERRA, J.  Ley Provincial, Madrid, 1906). 
Alcaldes de ambas villas con Maldonado en el centro y otras Autoridades
Finalizada la conferencia fue felicitado por las autoridades presentes de ambas villas, de Malcocinado y Guadalcanal.



[1] VALVERDE, J. A. Anotaciones al Libro de la montería del rey Alfonso XI, Universidad de Salamanca, 2009,  nota nº 1.117).
[2] MALDONADO FERNÁNDEZ, M. La villa santiaguista de Guadalcanal, Diputación Provincial de Sevilla, 2011
[3] Especialistas en esta cuestión, estiman que por cada unidad familiar hemos de considerar  3.7 almas o habitantes.
[4] Más adelante, una vez independizada la aldea de Malcocinado de la villa de Guadalcanal y tras su incorporación a partir del 12 de abril de 1842 a la provincia de Badajoz, en una relación de vecindario de los pueblos del partido de Llerena aparece Malcocinado con 468 habitantes, equivalentes a 134 vecinos o unidades familiares

No hay comentarios: