Según lo previsto en el
programa de las VII Jornadas
Patrimoniales de Santiago y Santa Ana que se están celebrando en Guadalcanal,
sobre las trece horas del jueves 25 de julio, he realizado la presentación de
los azulejos del Cristo del Humilladero que desde hoy permanecen expuestos en
la capilla Bautismal de la iglesia de Santa Ana.
En la presentación realizada
-que resumiré a continuación para los que no pudieron asistir- se explica todo el proceso para llevar a cabo el
proyecto que se inició hace cuatro años y que hoy por fin ha llegado a feliz
término.
El acto al que asistió numero
público, estaba presidido por el alcalde de Guadalcanal, Jesús Manuel Martínez
y por el concejal de Patrimonio y Turismo, Eduardo Cordobés. También contamos
con la asistencia de Antonio Fontán Meana, uno de los impulsores del proyecto,
así como con la autora de la copia del mosaico, Teresa de Jesús Rodríguez
Gallardo.
Final de la presentación con Ignacio Gómez, Antonio Fontán, Teresa de Jesús Rodríguez y el alcalde Jesús Manuel Martínez |
Finalizó la presentación agradeciendo a Antonio Fontán Meana, la colaboración y apoyo a este proyecto durante estos cuatro años, así como al concejal Eduardo Cordobés por su dedicación. También se felicitó a la ceramista autora de la copia del mosaico, Teresa de Jesús Rodríguez Gallardo, por el perfecto trabajo realizado en la construcción de esta copia exacta de los originales.
A continuación les ofrecemos un resumen de la presentación.
La ermita y el Humilladero son
construcciones del siglo XVIII. Está compuesta por una nave con arcos
transversales de medio punto y cubierta de madera y el presbiterio posee bóveda
vaída. Aunque posiblemente fue edificado
sobre otro edificio de un Humilladero que existió denominado la Cruz del Abad Santo, del
siglo XV.
Poca historia tenemos de esta
ermita. Sabemos que el 26 de diciembre de 1764 fue elegido Mayordomo-Ermitaño,
el presbítero Alonso González. También el Ayuntamiento nombra el 29 de
noviembre de 1814, Mayordomo-Ermitaño a Félix Domínguez, que lo había
solicitado y el 8 de octubre de 1854 fue habilitado para enterramiento de los
numerosos muertos que se producían por la epidemia del cólera morbo.
El retablo cerámico cumplía la
función de dar la despedida y la bienvenida a los viajeros que entraban o
salían de Guadalcanal y estaba dedicado al Cristo del Humilladero. Este uso es
frecuente en muchas localidades que solían disponer en sus ejidos un monumento
religioso (ermita, Cruz, Capilla, etc.)
Podemos encontrar similitud
con el Cristo del Humilladero de la
Salud que existe en Olivares,
fechado en 1778.
Con el Santísimo Cristo de los
Afligidos, conservado en Villanueva del Ariscal (Sevilla), fechado en 1759
Y con el de las Ánimas
Benditas del Purgatorio, del pintor José Francisco Gil, realizado en talleres
de Triana en 1765, situados en Valverde del Camino
El retablo que ahora vamos a
presentar, permaneció en los terrenos de la ermita hasta el año 1977, fecha en
la que el Arzobispado de Sevilla decide poner en venta determinados edificios
religiosos de la localidad que estaban en desuso, procediéndose a la retirada
de este retablo por el albañil Ezequiel Rius y trasladado a las dependencias de
la Iglesia de
Sta. María, donde fue depositado en un lugar del coro alto.
Hasta esa fecha, era el lugar
de excursión de los vecinos de Guadalcanal y era visitado por familias
completas, como vemos en la fotografía
También era visitado por todos
los escolares de Guadalcanal, tanto del colegio de las Hermanas de la Doctrina Cristiana ,
como del resto de colegios que existían en la Villa.
Este importante mosaico fechado en 1770. Estaba compuesto por un total de 144 piezas. Está dispuesto en 12 filas de azulejos por otras tantas columnas, por lo que ocupa un cuadrado de un metro y medio de lado.
Desaparecieron algunos
azulejos del coro de la iglesia de Santa María y don Antonio Fontán solicitó su
custodia al cardenal Bueno Monreal, para guardarlos en la ermita de San Benito -que él había restaurado- donde han
permanecido hasta hoy.
A finales de septiembre de
2009, se trató en un pleno municipal, proponer a don Antonio Fontán Pérez la
restauración de los azulejos y su exposición permanente en la iglesia de Santa Ana.
Así se le expuso en carta del 6 de octubre y con fecha 14 del mismo mes,
recibimos escrito de don Antonio Fontán Meana, donde nos comunicaba su
conformidad a nuestra propuesta.
De acuerdo con don Antonio Fontán
Meana, -y con su autorización- nos
trasladamos a la ermita de san benito, donde con la ayuda de mi amigo Jesús Blandez,
iniciamos la catalogación de los azulejos existentes, que estaban situados más
o menos en orden, en una sala de la vivienda aneja a la ermita.
Allí mismo iniciamos la
limpieza y etiquetado de cada azulejo e hicimos un primer informe:
De los 144 azulejos, faltaban
22 piezas, principalmente en el centro del retablo. 28 piezas estaban muy
deterioradas. El resto podrían ser montadas, sin mayor problema.
Ya limpias, pudimos observar
que el dibujo es de poca calidad artística, como la generalidad de estas piezas
dieciochescas. Los perfiles están hechos
con colores avioletados y la paleta de
colores utilizada es la propia de ese siglo: amarillos (ocres, anaranjados),
cobalto y negro. La base está bañada con esmalte mate blanco.
Finalizado el trabajo de
catalogación, aspecto en que quedó el lienzo del retablo del Cristo del Humilladero.
Del mosaico podemos destacar,
dos décimas, una en la parte izquierda y otra en la derecha, que dicen:
DESDE ESSE SACRO MADERO
AGVAS VIVAS DISPENSAIS
JESVS I CON
ELLA DAIS
FORTALEZA AL
PASAJERO
EN AQVESTE
HVMILLADERO
SOL
RESPLANDECEIS HERMOSO
QVITANDO
DVEÑO PIADOSSO
A LAS
TINIEBLAS EL VELO
DIRIGIENDO
HACIA ELCIELO
DEL CANSANCIO
LO PENOSSO
DVLCE IMAN
QVE LOS SENTIDOS
ATRAES CON
DVLCE CALMA
DEXANDO
SVSPENSA EL ALMA
DE LA FEE POR LOS OIDOS
A TVS PIES
COMO AFLIGIDOS
TVS PIEDADES
INVOCAMOS
NVESTRAS
DESDICHAS LLORAMOS
Y EN
MISTERIOSA PISCINA
CON TV FVENTE
CHRISTALINA
OI NVESTRAS
MANOS LABAMOS
La parte central esta destinada al Calvario y en ella figuran junto a Jesús, dos mujeres (posiblemente Maria de Cleofás y
Después aparece esta cartela:
DEVOCION AL SANTIº CHRISTO DE EL HVMILLADERO
QVE SE VE
NERA EXTRAMUROS DE LA VILLA DE GVADALCANAL EL
SR
CARDE-- SOLIS Y ARZOº DE SEVILLA CONZEDE 100
DIAS DE INDVLGª
REZANDO VN CREDO DELANTE DE ESTE S.R
Y por último esta quintilla:
JVNTO A VNA FVENTE HVMILLADO
MI AMOR A BEBER CONBIDA
Y EN VNA CRVZ EXALTADO
DOI AGVA DE MI COSTADO
QVE SALTA A LA ETERNA VIDA
¿Quién pudo ser autor del mosaico del Humilladero? Existe muy poca
documentación y mucho menos de obras firmadas de esta época. Según el informe
que me hizo mi amigo Jesús Marín, experto ceramista de Andalucía, -que me ha
servido para preparar parte de esta presentación- Gestoso en su libro registro
de artífices cita a unos cuantos de esta época: Santiago Aguiar, 1720; Juan y Pedro
Gaitán, 1743; Lucas Guerra, 1743; Diego Pichó, 1743; Juan José Rodríguez, 1743 u Andrés Vázquez,
1730. Cualquiera de ellos pudo ser el autor, o ninguno de ellos. De momento no
hemos encontrado documentación sobre esta autoría.
Finalizado el informe, hicimos
gestiones con varios ceramistas y se acordó hacer el encargo de la restauración
de los azulejos a la ceramista, Teresa de Jesús Rodríguez Gallardo, de Coria
del Río
Una serie de circunstancias,
retrasaron la finalización del proyecto, sobre todo las gestiones que se
iniciaron con el arzobispado de Sevilla para oficializar la cesión de los
azulejos al Ayuntamiento.
A primeros de este año, terminado el trámite con el arzobispado, y tras una reunión con don Antonio Fontán Meana,
por sugerencia de éste, se decidió realizar una copia completa del mosaico, que
se expondría en esta iglesia de Santa Ana, junto con los azulejos originales.
Inmediatamente se hizo
efectivo el encargo a doña Teresa de Jesús Rodríguez Gallardo, Técnico Superior
en Cerámica Artística en la Escuela
de Arte de Sevilla, donde se graduó el año 1986, tiene 25 años de experiencia
profesional y en el año 1989 creó la fundación de cerámicas Artesur
en Coria del Río.
La técnica que ha utilizado es
la del “sobre baño”, siendo ésta la misma técnica empleada en el retablo
original. Se ha intentado reproducir en la medida de lo posible, la ejecución
de dicho retablo empleándose todo el procedimiento artesano manual propio de la
época, desde la fabricación del bizcocho en el que se ha mantenido el mismo
formato en la medida, el grosor y el color de los azulejos originales.
Se ha efectuado un esmaltado
manual de los biscochos, después de haber realizado pruebas de esmalte en
distintas temperaturas para conseguir la máxima similitud en el acabado final,
teniendo en cuenta que no existen datos de las recetas utilizadas del esmalte original.
Igualmente se han realizado
pruebas para los colores con objeto de conseguir una máxima similitud, ya que
no existen datos sobre temperatura de cocción, aunque se sabe que los azulejos
originales fueron cocidos en horno de leña, por los defectos en la fundición de
los colores sobre el esmalte que se han detectado y porque era el sistema
habitual de la época.
En nuestro caso, ha empleado
un esmalte blanco de base alcalina con acabado craquelado para un efecto de
azulejo antiguo. Nuestros azulejos han sido cocidos en horno eléctrico a una
temperatura de 916 ºC
Para los dibujos se han
empleado tanto las fotografías de los azulejos que se han conservado en la
actualidad, como una única fotografía antigua del retablo completo, antes de
que desaparecieran los azulejos centrales y algunos periféricos.
Teresa ha intentado reflejar
en la medida de lo posible la frescura del dibujo así como la dirección de la
pincelada en todos los azulejos, con especial dificultad en los azulejos que se
han perdido, debido a la poca calidad de la única fotografía que existe de los
mismos.
En la nueva copia se han corregido la posición de algunos azulejos que originariamente fueron colocados por error en algún desprendimiento, fuera de su sitio, impidiéndose así ver la continuidad del dibujo proyectado por el artista.
•
La nº 9
(girada 90º a la derecha) que tenía que ocupar el lugar de la nº 20.
•
La nº 20
(girando 90º a la izquierda) pasaría a ocupar la nº 32 y ésta a su vez, pasaría
a la nº 38
•
Por último,
la nº 38 pasaría a la nº 9.
Para ello ha empleado
programas de edición informáticos para la composición de las distintas partes
del retablo y ampliaciones a tamaño natural para poder reproducir lo más
exactamente posible las imágenes y textos incluidos en el retablo.
Este es el nuevo mosaico que desde hoy pueden ver en la iglesia de Santa Ana.
Este es el nuevo mosaico que desde hoy pueden ver en la iglesia de Santa Ana.
Finalizada la presentación todos los asistentes se dirigieron a la capilla Bautismal de la iglesia, donde fue inaugurado el mosaico, cuyo momento pueden ver en la fotografía que incluimos a continuación.
Por mi parte, tengo que
decirles que hoy se ha cumplido un deseo que ha permanecido en mí durante
muchos años y que por fin se hace realidad. Posiblemente más del cincuenta
por ciento de los vecinos actuales de Guadalcanal no llegaron a conocer este
mosaico en su primitivo lugar, pero a partir de hoy lo podrán ver en esta
capilla bautismal de la iglesia de Santa Ana.
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