Técnico redactor: Alfredo Linares Agüera - Arquitecto
Área 13.
Está formada por rocas ígneas ácidas y básicas, gneises, cuarcitas y migmatitas, que forman suaves pendientes inferiores al 15%.
Aparecen importantes acuíferos, puesto que aunque el sustrato es impermeable, la cobertura es permeable por porosidad intergranular. El drenaje superficial no es muy favorable debido a las bajas pendientes y a la abundancia de los recubrimientos.
Sus características geotécnicas son favorables, con capacidad de carga alta. Para realizar las cimentaciones es necesario retirar previamente la capa superficial de terreno suelto y heterométrico.
Área 15.
Se presenta en relieves muy heterogéneos. En su litología predominan las grauwacas, cuarcitas, arcosas y cuarcitas puras. Los recubrimientos son de material granular y tienen poco espesor y poca importancia superficial. Las pendientes son superiores al 15%.
El drenaje superficial es favorable, siendo mejor en las areniscas compactas y cuarcitos que en los canchales. El drenaje subterráneo es aceptable en la zona de los canchales por percolación natural.
La capacidad de carga es alta y el terreno es estable bajo todo tipo de acciones. En las zonas de borde de los crestones cuarcíticos, donde la pendiente es mayor, aparecen (en el original falta el resto del texto)
Área 16.
Formada por calizas y dolomías bastante carstificadas. Es de morfología media con pendientes del 7 al 30 por ciento que a veces alcanzan valores superiores.
Las laderas son estables aunque puede haber algún deslizamiento de los materiales cohesivos en puntos muy localizados.
El drenaje se efectúa preferentemente de forma subterránea, ya que en superficie es deficiente, los manantiales son abundantes y con caudal bastante continuo.
La capacidad de carga es alta.
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