Técnico redactor: Alfredo Linares Agüera - Arquitecto
2.1.3. GEOMORFOLOGIA
La morfogénesis predominante en el término municipal de Guadalcanal es de tipo estructural-denudativo tornando formas apalachienses de superficie de erosión. El relieve resultante (relieve apalachense) se caracteriza por alineaciones paralelas de crestas de roca dura, de altitudes similares alternas, con valles excavados en rocas blandas. Es un relieve morfoestructural que surge tras la erosión y aplanamiento de estructuras previamente plegadas.
Las formas del relieve tienen una larga y compleja historia geológica, con interferencia de procesos tectónicos y metalogénicos, episodios de alteración, cambios en la red fluvial y el tipo de modelado dominante, desmantelamiento de coberteras y macizos, etc. El resultado es un relieve erosivo formado en varias fases y modificado por distintas fracturas. La orogenia hercínica organizó la estructura según pliegues, cabalgamientos, fallas inversas y desgarres, mientras que la orogenia alpina se limitó a reactivar fallas anteriores.
Los rasgos geomorfológicos de Sierra Morena están condicionados por las siguientes circunstancias:
• La dirección NW-SE de las estructuras.
• La implantación actual de los principales ríos que drenan la sierra en sentido N-S o NNW-SSE.
• El contacto lineal entre el Macizo Ibérico y la cuenca del Guadalquivir, de sentido ENE-WSW, que hunde transversalmente las estructuras geológicas y provoca que el Paleozoico sea más extenso hacia el oeste.
La morfología dominante son las superficies de aplanamiento debidas a la erosión, sin embargo, los distintos sistemas morfoclimáticos y los rasgos estructurales y litológicos de la zona han originado diversos tipos de relieves característicos de las áreas de zócalo.
Los relieves apalachianos del territorio municipal se corresponden a las crestas más resistentes (calizas, areniscas, etc) de los relieves plegados con direcciones típicamente hercínicas, destacando las alineaciones montañosas de la Sierra del Viento, Sierra de San Miguel, Sierra del Agua y Loma de Hamapega. Sus crestas muestran la presencia de restos de aplanamientos erosivos lo que, unido a la existencia de antiguos mantos de alteración, nos indica una edad mesozoica para este tipo de relieve.
En la Sierra del Agua, debido a la existencia de materiales calcáreos, puede reconocerse una variante del presente sistema morfogenético, que se denomina kárstico-estructuraldenudativo. Este sistema se desarrolla sobre sustratos carbonatados y tiene una fuerte incidencia estructural. En dicha sierra se ha diferenciado una tipología fisiográfica denominada "formas estructurales sobre rocas carbonatadas en general", que afectan a crestones y Sierras calizas de Sierra Morena. El karst de Sierra Morena ha sido definido como un paleokarst que durante el Neógeno generó dos superficies de corrosión bajo condiciones de clima tropical, apareciendo actualmente exhumado en superficie con rellenos de terra rossa depositadas en pozas, depresiones o conductos endokársticos, donde son frecuentes las mineralizaciones de hierro. En el Cuaternario, bajo las superficies de corrosión se instala una morfología de origen fluvio-kárstica, que hoy se muestra en forma de vallonadas secas que recorren antiguos poljés (Sector Guadalcanal-Cazalla-Constantina).
No hay comentarios:
Publicar un comentario