Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I
(Se mantiene la ortografía de la época)
Lo que me escrebis sobre los ensayes y pruebas que se debrian hacer para estar mas satisfechos si conviene que el metal se funda sin lavar, por la orden nueva que el dicho don Francisco ha dado, fuera bien que hobiérades avisado dello antes que se ejecutára la dicha orden, y que se hicieran los gastos que se han hecho y hacen para ello, pero todavía escribo á don Francisco sobre ello. Juntáros heis con él para que se haga lo que mas convenga.
Pues de los oficiales y gente que trabajan en esas minas caen tantos enfermos, razon es que se les dé recaudo en curarlos todos á costa desa hacienda, y habeis hecho muy bien en proveeros de medicinas de Sevilla, y al médico que los cura escribo á don Francisco que lo haga acrecentar el salario que le pareciere por el tiempo que durare la furia de los enfermos, porque placerá á Dios que en pasando los calores se aplaque, y vos curareis de vuestra salud pues importa tanto para que no hagais falta en la administracion desa fábrica.
Para lo del plomo que es tan necesario para esas fundiciones, y sobre el sacar de las cargas de Sevilla de lo que fuere menester para esa fábrica se os envian las déculas que vereis.
Lo que escrebis sobre lo que se debe hacer con los halladores se mirará acá mas: y mando que tome la razon desta Francisco de Almaguer, mi contador. De Valladolid veinte y nueve de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de S.M., su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.
Respuesta a Martin de Ramoin sobre los negocios de las minas de Aracena.
Contadurías generales, núm. 3072.
29 de julio de 1556.
EL REY.- Martin de Ramoin, mi criado: Vi vuestra carta de diez y ocho deste, en que me avisais de cuan poco provecho son todas esas minas de Aracena, y del engaño que se recibió en los ensayes primeros que dellas se hicieron para enviaros ahí. Y pues asi es, y ya don Francisco de Mendoza habrá ido á visitarlas, y entendido lo que son, os habrá dado ó dará orden de lo que habeis de hacer; guardarle heis, y en caso que le haya parecido que no estes ahí, debeis aguardar agun dia, porque Gaspar Diaz, Portugués, ha registrado acá una mina que diz que ha hallado en término desa villa de Aracena, do dicen el Risco de la Hoja, dos tiros de piedra del dicho risco, bajo del arroyo de la fuente Castaño, en tierras de Mayor Diaz, que certifica que es provechosa, y ha de ir allá luego á hacerla cabar y ahondar y ensayar, para que lo haga en vuestra presencia: porque si fuere de tal provecho que se sufra beneficiarla y asentar fábrica para ello, lo podais hacer.
A Gutierre Lobo, y Francisco Hoyos, y Tomás Zárate que llevastes para que os ayudasen á asentar la fábrica de las minas, pues decis que se han ocupado y trabajado en lo que habeis hecho cerca Della, razon es que sean pagados de sus salarios y asi escribo á don Francisco que se los señale, y que tambien mire lo que se debe dar á Lope Diaz de Mercado, escribano, demas del salario que acá se le señaló, y lo declare. Conforme á lo que él declaráre, se cumplirá con ello; y si no fueren mas necesarios, despedirlos heis; y en sabiendo lo que don Francisco ha proveido sobre vuestra estada ó venida, y á como acude la mina del Portugués os mandaré lo que habeis de hacer: entretanto avisarme heis de lo que conviniere. De Valladolid veinte y nueve de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de S.M., su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.
Pues de los oficiales y gente que trabajan en esas minas caen tantos enfermos, razon es que se les dé recaudo en curarlos todos á costa desa hacienda, y habeis hecho muy bien en proveeros de medicinas de Sevilla, y al médico que los cura escribo á don Francisco que lo haga acrecentar el salario que le pareciere por el tiempo que durare la furia de los enfermos, porque placerá á Dios que en pasando los calores se aplaque, y vos curareis de vuestra salud pues importa tanto para que no hagais falta en la administracion desa fábrica.
Para lo del plomo que es tan necesario para esas fundiciones, y sobre el sacar de las cargas de Sevilla de lo que fuere menester para esa fábrica se os envian las déculas que vereis.
Lo que escrebis sobre lo que se debe hacer con los halladores se mirará acá mas: y mando que tome la razon desta Francisco de Almaguer, mi contador. De Valladolid veinte y nueve de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de S.M., su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.
Respuesta a Martin de Ramoin sobre los negocios de las minas de Aracena.
Contadurías generales, núm. 3072.
29 de julio de 1556.
EL REY.- Martin de Ramoin, mi criado: Vi vuestra carta de diez y ocho deste, en que me avisais de cuan poco provecho son todas esas minas de Aracena, y del engaño que se recibió en los ensayes primeros que dellas se hicieron para enviaros ahí. Y pues asi es, y ya don Francisco de Mendoza habrá ido á visitarlas, y entendido lo que son, os habrá dado ó dará orden de lo que habeis de hacer; guardarle heis, y en caso que le haya parecido que no estes ahí, debeis aguardar agun dia, porque Gaspar Diaz, Portugués, ha registrado acá una mina que diz que ha hallado en término desa villa de Aracena, do dicen el Risco de la Hoja, dos tiros de piedra del dicho risco, bajo del arroyo de la fuente Castaño, en tierras de Mayor Diaz, que certifica que es provechosa, y ha de ir allá luego á hacerla cabar y ahondar y ensayar, para que lo haga en vuestra presencia: porque si fuere de tal provecho que se sufra beneficiarla y asentar fábrica para ello, lo podais hacer.
A Gutierre Lobo, y Francisco Hoyos, y Tomás Zárate que llevastes para que os ayudasen á asentar la fábrica de las minas, pues decis que se han ocupado y trabajado en lo que habeis hecho cerca Della, razon es que sean pagados de sus salarios y asi escribo á don Francisco que se los señale, y que tambien mire lo que se debe dar á Lope Diaz de Mercado, escribano, demas del salario que acá se le señaló, y lo declare. Conforme á lo que él declaráre, se cumplirá con ello; y si no fueren mas necesarios, despedirlos heis; y en sabiendo lo que don Francisco ha proveido sobre vuestra estada ó venida, y á como acude la mina del Portugués os mandaré lo que habeis de hacer: entretanto avisarme heis de lo que conviniere. De Valladolid veinte y nueve de julio de mil quinientos cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de S.M., su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.
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