Continuación del libro editado por Miguel del Burgos en el año 1831, NOTICIA HISTÓRICA DOCUMENTADA DE LAS CÉLEBRES MINAS DE GUADALCANAL. Tomo I
(Se mantiene la ortografía de la época)
Respuesta á las cartas de Agustin de Zárate de 22 de junio, y 6 de julio de 1556, sobre el estado y negocios de las minas.
Contadurías generales, núm 3072.
12 de julio de 1556.
EL REY.- Agustin de Zárate, mi criado, Ví vuestras cartas de veinte y dos del pasado y seis deste, y está muy bien todo lo que en ellas decis, y el aviso que me dais de la plata que habeis enviado á hacer moneda á Sevilla, y de lo que ha procedido desas minas y de las costas dellas y libranzas que habeis pagados; y porque conviene que se cumpla luego lo de los diez y seis mil ducados para el pan de Oran, procurareis que asi se haga en recibiéndola; y tambien tendreis cuidado que se cumpla lo mas presto que ser pueda la de los treinta mil ducados de Martin Espinola, porque tendrá necesidad dellos para esta feria, procurando que los hornos nuevos que se hacen para fundir el metal sin lavar, y los hornillos de la reverberación para afinar el plomo y cochizos, se acaben con toda presteza, porque las fundiciones y afinaciones se hagan con mayor brevedad, para que en la paga de las libranzas no haya falta.
En lo que decis sobre el mucho trabajo y ocupación que ahí teneis, se dará órden brevemente para ayudaros y aliviaros, de manera que quedeis mas libre para la administración; entretanto procurareis de dar en todo lo que es á vuestro cargo el mejor recaudo que ser pueda como de vos lo confio.
A Alvaro Garcia, escribano que está puesto por los pretensores de la mina de Gonzalo Delgado, dareis los dos reales que le han acrecentado cada dia por residir ahí en el campo sobre los tres que le dábades, estando en Guadalcanal, asentándolo todo á cuenta de ellos; y si Martin Delgado ha nombrado, ó nombrare otra persona para que tenga la cuenta por su parte, páguele él el salario de lo que vos he mandado que le libreis.
Pues hay necesidad de tanto plomo y almártaga para las fundiciones que se han de hacer sin lavar, traerse han de Flandes los diez mil quintales de plomo que á don Francisco parece, y entretanto, demas de lo que teneis comprado en Cadiz, proveereis de allí y de las minas de Madrileños el plomo y almártaga que mas fuere menester, para que no haya falta en esas fundiciones, y siempre me ireis avisando de cómo acude el metal sin lavar, porque según los ensayes que se han hecho, es tan grande la mejoría dello á lo lavado, que tengo pena de lo que se ha perdido, y asi holgará que se hubiera dado esta órden antes.
Pues hay tantos enfermos, y es razon de darles recaudo, hareis comprar las ocho camas que escribis que son menester que se pongan en el hospital de Guadalcanal, y se provea de enfermera para ellos, y que el médicos los cure como lo teneis asentado con él.
Para dar el parecer que os tengo mandado sobre lo que se debe dar á los halladores, tomareis la copia del capiítulo que escribí sobre ello á don Francisco, porque es algo diferente de lo que vos me escribís, y enviármelo heis lo mas presto que ser pueda. De Valladolid á doce de julio de mil y quinientos y cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.
Contadurías generales, núm 3072.
12 de julio de 1556.
EL REY.- Agustin de Zárate, mi criado, Ví vuestras cartas de veinte y dos del pasado y seis deste, y está muy bien todo lo que en ellas decis, y el aviso que me dais de la plata que habeis enviado á hacer moneda á Sevilla, y de lo que ha procedido desas minas y de las costas dellas y libranzas que habeis pagados; y porque conviene que se cumpla luego lo de los diez y seis mil ducados para el pan de Oran, procurareis que asi se haga en recibiéndola; y tambien tendreis cuidado que se cumpla lo mas presto que ser pueda la de los treinta mil ducados de Martin Espinola, porque tendrá necesidad dellos para esta feria, procurando que los hornos nuevos que se hacen para fundir el metal sin lavar, y los hornillos de la reverberación para afinar el plomo y cochizos, se acaben con toda presteza, porque las fundiciones y afinaciones se hagan con mayor brevedad, para que en la paga de las libranzas no haya falta.
En lo que decis sobre el mucho trabajo y ocupación que ahí teneis, se dará órden brevemente para ayudaros y aliviaros, de manera que quedeis mas libre para la administración; entretanto procurareis de dar en todo lo que es á vuestro cargo el mejor recaudo que ser pueda como de vos lo confio.
A Alvaro Garcia, escribano que está puesto por los pretensores de la mina de Gonzalo Delgado, dareis los dos reales que le han acrecentado cada dia por residir ahí en el campo sobre los tres que le dábades, estando en Guadalcanal, asentándolo todo á cuenta de ellos; y si Martin Delgado ha nombrado, ó nombrare otra persona para que tenga la cuenta por su parte, páguele él el salario de lo que vos he mandado que le libreis.
Pues hay necesidad de tanto plomo y almártaga para las fundiciones que se han de hacer sin lavar, traerse han de Flandes los diez mil quintales de plomo que á don Francisco parece, y entretanto, demas de lo que teneis comprado en Cadiz, proveereis de allí y de las minas de Madrileños el plomo y almártaga que mas fuere menester, para que no haya falta en esas fundiciones, y siempre me ireis avisando de cómo acude el metal sin lavar, porque según los ensayes que se han hecho, es tan grande la mejoría dello á lo lavado, que tengo pena de lo que se ha perdido, y asi holgará que se hubiera dado esta órden antes.
Pues hay tantos enfermos, y es razon de darles recaudo, hareis comprar las ocho camas que escribis que son menester que se pongan en el hospital de Guadalcanal, y se provea de enfermera para ellos, y que el médicos los cure como lo teneis asentado con él.
Para dar el parecer que os tengo mandado sobre lo que se debe dar á los halladores, tomareis la copia del capiítulo que escribí sobre ello á don Francisco, porque es algo diferente de lo que vos me escribís, y enviármelo heis lo mas presto que ser pueda. De Valladolid á doce de julio de mil y quinientos y cincuenta y seis años.- La Princesa.- Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre.- Juan Vazquez.- Señalada de los del consejo de la hacienda de su Magestad.
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