Rafael Ángel Rivero del Castillo
Revista Guadalcanal año 2014
Cada
vez es más conocida la elevada contribución de Guadalcanal a la emigración
hispanoamericana, principalmente durante el siglo XVI, estimada por algunos
autores en más de 500 individuos.
Una de estas emigrantes
guadalcanalenses fue María Ramos. Nació en Guadalcanal en
1550 y se casó en primeras nupcias con Alonso Hernandez con quien tuvo una hija
en 1566, llamada Ana de los Reyes. Enviudó y volvió a casarse con Pedro Aguilar
de Santana, natural de Zafra, con quien tuvo un hijo varón en 1572, Sebastián.
Pedro Aguilar de
Santana emigró junto a su hermano Francisco al Nuevo Reino de Granada (actual
Colombia) en 1573 en pos de su tío Antonio de Santana.
Antonio de Santana
fue uno de los primeros conquistadores y personajes relevantes en el Nuevo
Reino de Granada, a donde llegó en 1528. En 1540 se establece en la ciudad de
Tunja, de donde obtiene la
Encomienda de esta ciudad y de la ciudad de Chiquinquirá en
1560.
Antonio de Santana
encargó en 1562 para una capilla que poseía en su casa de Suta, pueblo en que
residía, una Imagen de Nuestra Señora del Rosario. Hizo el encargo a Alonso de
Narváez pintor procedente de Alcalá de Guadaira y residente en Tunja, que pinta
una imagen de la Virgen
en una manta de algodón que era el lienzo que se usaba en aquel tiempo.
Pasado el tiempo, y
puesto que la capilla no era más que una cabaña de cañas y paja, la Imagen de Nuestra Señora
del Rosario acabó desfigurada, borrada y sin color por efecto del agua y la
humedad. En 1574 el Padre Juan Alemán de Leguizamón cura del Pueblo de Suta
pide a Antonio de Santana otra imagen para poner en el altar en sustitución de
la deteriorada imagen de Nuestra Señora del Rosario. No lo consigue y el Padre
Alemán la cambia por la imagen de Cristo Crucificado que le envía su padre.
La imagen de La Madre de Dios del Rosario es
devuelta a Antonio de Santana y su mujer Catalina García de Irlos la envía al
Pueblo de Chiquinquirá, donde no había ninguna imagen.
En 1583 Francisco
Aguilar de Santana vuelve a España.
El día 31 de julio
de 1584, María Ramos solicita licencia para viajar de Guadalcanal a Tunja para
vivir con su marido, a instancias de este,
puesto que había hecho fortuna y estaba bien acomodado en la citada
ciudad. Viajan con Maria Ramos sus dos hijos y su cuñado Francisco.
Licencia para viajar a Tunja de María Ramos
Cuando María Ramos
llega a Tunja se da cuenta que su marido comienza a tratarla con desagrado y frialdad. Al año siguiente (1585)
decide viajar a Chiquinquirá donde vive Catalina García de Irlos tras la muerte
de su marido Antonio de Santana, para darle el pésame. Allí es bien acogida por
Catalina y decide quedarse, puesto que aquel sitio la consuela por su soledad y
quietud.
Era María Ramos, mujer devota que buscó un
sitio para rezar, encontrando en una cabaña cercana el lienzo de Ntra. Señora
del Rosario, que ya muy deteriorado estaba tirado por el suelo de dicha cabaña
que hacía las veces de capilla. Con la ayuda de una mestiza llamada Ana
Domínguez recompone el cuadro y vuelve a colgarlo en la pared. En la citada
cabaña-capilla pasaría María Ramos varias horas al día rezando quizás para
superar el hecho de haber viajado desde Guadalcanal para acabar rechazada por
su marido en tierras tan lejanas.
Continuamente repetía: “¿Hasta
cuando, Rosa del Cielo, habéis de estar tan escondida? ¿Cuándo será el día en
que os manifestéis y os dejéis ver al descubierto, para que mis ojos se regalen
en tu soberana hermosura que llene de gustos y alegrías mi alma?
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