viernes, 26 de septiembre de 2014

MARIA RAMOS. VESTIGIO DE GUADALCANAL EN COLOMBIA. (1 de 2)

Rafael Ángel Rivero del Castillo
Revista Guadalcanal año 2014


            Cada vez es más conocida la elevada contribución de Guadalcanal a la emigración hispanoamericana, principalmente durante el siglo XVI, estimada por algunos autores en más de 500 individuos.
Una de estas emigrantes guadalcanalenses fue María Ramos. Nació en Guadalcanal en 1550 y se casó en primeras nupcias con Alonso Hernandez con quien tuvo una hija en 1566, llamada Ana de los Reyes. Enviudó y volvió a casarse con Pedro Aguilar de Santana, natural de Zafra, con quien tuvo un hijo varón en 1572, Sebastián.
Pedro Aguilar de Santana emigró junto a su hermano Francisco al Nuevo Reino de Granada (actual Colombia) en 1573 en pos de su tío Antonio de Santana.
Antonio de Santana fue uno de los primeros conquistadores y personajes relevantes en el Nuevo Reino de Granada, a donde llegó en 1528. En 1540 se establece en la ciudad de Tunja, de donde obtiene la Encomienda de esta ciudad y de la ciudad de Chiquinquirá en 1560.
Antonio de Santana encargó en 1562 para una capilla que poseía en su casa de Suta, pueblo en que residía, una Imagen de Nuestra Señora del Rosario. Hizo el encargo a Alonso de Narváez pintor procedente de Alcalá de Guadaira y residente en Tunja, que pinta una imagen de la Virgen en una manta de algodón que era el lienzo que se usaba en aquel tiempo.
Pasado el tiempo, y puesto que la capilla no era más que una cabaña de cañas y paja, la Imagen de Nuestra Señora del Rosario acabó desfigurada, borrada y sin color por efecto del agua y la humedad. En 1574 el Padre Juan Alemán de Leguizamón cura del Pueblo de Suta pide a Antonio de Santana otra imagen para poner en el altar en sustitución de la deteriorada imagen de Nuestra Señora del Rosario. No lo consigue y el Padre Alemán la cambia por la imagen de Cristo Crucificado que le envía su padre.
La imagen de La Madre de Dios del Rosario es devuelta a Antonio de Santana y su mujer Catalina García de Irlos la envía al Pueblo de Chiquinquirá, donde no había ninguna imagen.
En 1583 Francisco Aguilar de Santana vuelve a España.
El día 31 de julio de 1584, María Ramos solicita licencia para viajar de Guadalcanal a Tunja para vivir con su marido, a instancias de este,  puesto que había hecho fortuna y estaba bien acomodado en la citada ciudad. Viajan con Maria Ramos sus dos hijos y su cuñado Francisco.

Licencia para viajar a Tunja de María Ramos
Cuando María Ramos llega a Tunja se da cuenta que su marido comienza a tratarla  con desagrado y frialdad. Al año siguiente (1585) decide viajar a Chiquinquirá donde vive Catalina García de Irlos tras la muerte de su marido Antonio de Santana, para darle el pésame. Allí es bien acogida por Catalina y decide quedarse, puesto que aquel sitio la consuela por su soledad y quietud.

 Era María Ramos, mujer devota que buscó un sitio para rezar, encontrando en una cabaña cercana el lienzo de Ntra. Señora del Rosario, que ya muy deteriorado estaba tirado por el suelo de dicha cabaña que hacía las veces de capilla. Con la ayuda de una mestiza llamada Ana Domínguez recompone el cuadro y vuelve a colgarlo en la pared. En la citada cabaña-capilla pasaría María Ramos varias horas al día rezando quizás para superar el hecho de haber viajado desde Guadalcanal para acabar rechazada por su marido en tierras tan lejanas.  Continuamente repetía: “¿Hasta cuando, Rosa del Cielo, habéis de estar tan escondida? ¿Cuándo será el día en que os manifestéis y os dejéis ver al descubierto, para que mis ojos se regalen en tu soberana hermosura que llene de gustos y alegrías mi alma?

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