Un Episodio Guadalcanalense
por Jesús Rubio
IX
LLEGADO EL OCHO DE MAIO
Mendaña ordeno partida
haçia la de Guadalcanal
y tamen las otras yslas
y con los vientos de leste
llegose allí de enseguida
y dimos con una playa
apacible y mui tranquila,
llamose Puerto la Cruz
y bajamos a su orilla
y los padres franciscanos
celebraron grande misa;
al poco de todo aquello
ordenara otra salida
Mendaña al señor Enrriquez
alferez de la flotilla
que hiço mas descubrimientos
y pusso en riesgo su vida
pues enfrentosse a mil yndios
que al paso le salian
y enfrentaban a
los nuestros
cuando el agua era creçida
cuando los rios cruzaban
y les llegavan a la cinta
y es que son aquellas tierras
do la lluvia es infinita;
tamen los hay pacificos
que asta les davan comida
como la jente de Mane [1]
gran taurique desta ysla
que tras tratar con Mendaña
se torno leal a Castilla;
y entre partidas y celadas
los días passaban deprisa
y estaba toda la jente
inpaciente e indecisa
y tratamos entre todos
seguir o marchar a Lima
y de nuevo cosa vieja
huvo discussion reñida
entre Sarmiento y Gallego, [2]
que encono tuvo la cuita;
Gallego era del sentir
de enfilar derrota a Lima
el segundo se inclinaba
por ir al sur de la ysla
y buscar la parte al oeste
de la tierra al austro sita,
y ansi yo por no ser menos
tome partido en la riña
e inclineme por Sarmiento
pues en todas las partidas
siempre tomo decisiones
que salvaronnos la vida,
y huvo mucha mas jente
que havlo de las Filipinas
que estaban mas a la mano
que las muy lejanas Indias;
tamen Alvaro Davendaña
como ya hiçiera en la ida
inclinose por Gallego
por el que tenia estima
y ordeno sin mas dar la buelta
y marchar todos a Lima,
mas intervino Sarmiento
con la cara mui contrita
y rogo y dijo a Mendaña
que al ser la suerte ya vista
como una firme sentencia
la mejor de las salidas
no es hacia la Nueva España
sino la ruta traída
que al norte de la linea [3]
era temporada fría
y se topase con vientos
que arruinaran la flotilla,
Mendaña por una vez
y para nuestra gran dicha
convino con el Sarmiento
y su derrota descrita,
y al onze del mes de agosto
diez meses tras la salida
dimos vela y marchamos
a buscar a nuestras familias,
mas al poco de partir
se mudo la orden dicha
se viro haçia Nueva España
en vez de marchar a Lima
pese al furor de Sarmiento
quen gritos se desaçia.
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