sábado, 4 de febrero de 2012

Indianos de Guadalcanal: sus actividades en América y sus legados a la metrópoli – Siglo XVII - 9

Por Javier Ortiz de la Tabla Ducasse - III Jornadas de Andalucía y América. Huelva 1983

CRISTÓBAL DE ARCOS MEDINA, El Mozo

(A.G.I., Contratación, 362-7)

(A.A.S., Capellanías, 873-20)

Mayor fortuna que su paisano Antonio del Castillo, consiguió también en el Perú y como mercader Cristóbal de Arcos, hijo de Juan González de Medina y de Catalina de Arcos, muertos ambos al testar aquél. Nada sabemos de su pase a Indias ni relaciones familiares en Guadalcanal, salvo que en dicho pueblo le sobrevivió su hermano Juan González de Medina, casado con María Yáñez de Bastida (apellidos ambos de indianos), cuyo hijo Cristóbal Arcos de Medina, clérigo de menores, sería el primer capellán de la capellanía fundada por su tío. No debió contar con más hermanos ni parientes próximos ya que no son mencionados ni recordados en su testamento, documento que nos ilustra sobre su vida y fortuna en el Perú.

Testó, enfermo, en Los Reyes, donde parece haber estado radicado como mercader e integrado como ciudadano. En dicha ciudad ordenaba su entierro en la iglesia de San Francisco, con el hábito franciscano, orden a la que profesaba especial devoción, ya que disponía, si moría fuera de Lima, se le enterrara en el convento de San Francisco más próximo. Fue muy generoso al disponer su entierro, misas, sufragios por su alma y en obras pías: entierro bien pagado, con acompañamiento, incluidos los frailes franciscanos, misa cantada de cuerpo presente con música y ofrendas de pan, vino, cena y carneros "como es costumbre", novenario de misas, 600 misas en los conventos e iglesias de la ciudad donde muriese, 200 por el alma de sus padres y otras en Lima; en Santo Domingo (a San Vicente Ferrer), en San Agustín (a Santa Gertrudis), además de limosna para cera en San Francisco, y 50 pesos respectivamente a los pobres de las cárceles, a los huérfanos expósitos, al hospital de San Andrés, a la cofradía de cautivos de Los Reyes ya la iglesia de Santa Ana de Guadalcanal.

Dejaba varias mandas a amigos estantes en lima: 100 pesos a Isabel de Palma mujer de Pedro González Casasola, por "buenas obras'. y 20 a Elena de Rivera, en precaria situación, por los servicios prestados en su enfermedad y para ayuda a su boda, más 200 al Dr. Juan de Soto, abogado de la Audiencia limeña, por “amistad y buenas obras” y 100 a Juan Bautista de Lumbreras, su albacea, junto con Soto, por el trabajo de albaceazgo.

De su capital, que calculaba en unos 10.000 pesos de a ocho, dejaba 1.000 ducados a su hermano en Guadalcanal o a sus herederos. Dos mil más los destinaba a fundar una capellanía en la iglesia de Santa Ana de dicho pueblo, y otros 2.000 para una obra pía destinada a casar cada año una doncella "honrada, virtuosa" y pariente o bien para ayudarla a profesar como religiosa, siendo patrones de la misma su hermano o pariente más cercano y el cura de Santa Ana.

Los bienes que relaciona como propios consistían en empleos de ropa de Castilla (valoradas en 4.000 pesos) que había enviado a Charcas con Benito Carranco (concretamente a Chuquisaca) comprendida en una "memoria" mayor de 50.000 pesos de Cristóbal López de la Torre, también a cargo de Carranco. Tanto éste como de la Torre parecen oriundos de Guadalcanal, por sus apellidos, apareciendo en otro testamento indiano. Además de algunas piezas de plata, un barretoncillo de oro y ropa de cama, ropa blanca y vestido, de los que tenía inventario, le reconocían deudas diversos individuos por un total de unos 5.700 pesos: Juan López de Mestanza, Juan García y su socio, Francisco Coronado y Francisco Moreno Pardo y Diego de Vega en mayor cuantía de 1.000 pesos (parecen residentes en Lima pues no se especifica su vecindad), como Sebastián Hernández Yuste, más Antonio Hernández Labrador y Nicolás Rubio (?), ambos en el Callao, siendo las deudas de estos tres últimos inferiores a los 200 pesos.

Los bienes de la capellanía fundada en Guadalcanal ascendieron a 19.344 reales, siendo el primer capellán su sobrino de igual nombre.

No hay comentarios: