Navegando por ese mar de información que es la red acabé un día
visitando el Noticiario Digital de Guadalcanal, que me une desde Toledo con
nuestra querida tierra. De esta manera descubrí el libro titulado “Retazos de
la vida del General Castelló”[1]
escrito por su hija Dolores Castelló Gauthier y prologado por Diego Hidalgo
Schnur, hijo de Diego Hidalgo Duran que fue Ministro de la Guerra[2]
del Gobierno presidido por Alejandro Lerroux García durante el Bienio
Radical-Cedista[3]
en la 2ª Republica. Y en cuyo ministerio desempeñó, ya siendo General, Luís
Castelló Pantoja el cargo de Subsecretario del Ministerio de la Guerra en el año 1934.
En mis años de Cadete en la Academia de Infantería uno de mis “protos” (así
llamamos a los profesores militares) me habló del General Castelló con vistas a
realizar un trabajo de investigación, por saber que yo era de Guadalcanal.
Trabajo que rehusé a favor de otro tema que en aquel momento me interesó más.
Hoy retomé la propuesta de aquel entrañable “proto”, y me decidí
humildemente a investigar la figura de este guadalcanalense e infante como yo,
que además de ser un héroe de guerra, condecorado en varias ocasiones, obtuvo
casi todos sus ascensos por meritos de guerra, ocupó el cargo de Subsecretario
del Ministerio de la Guerra
consecutivamente con siete ministros, para a la postre ser designado Ministro
de la Guerra ,
en unos de los periodos mas difíciles de nuestra historia.
Nació Luís Castelló Pantoja en Guadalcanal, el día 26 de marzo de
1881. Su padre Leonardo Castelló Castro, emigró a Filipinas siendo joven y, al
igual que su hermano Ismael que marcho a Cuba, protegido de Don Adelardo López
de Ayala[4],
por entonces Ministro de Ultramar. Allí en Filipinas, Leonardo Castelló fue
funcionario de Hacienda llegando a ocupar cargos importantes como el de
Director General de Aduanas y Presidente del Tribunal de Cuentas. Vuelve a
España con una buena fortuna y un hijo natural: José, fruto de los amores con
una joven de Manila, cuya familia le envió al bebé en un cesto sin más
explicaciones, Leonardo lo reconoció como hijo suyo dándole sus dos apellidos.
En España se instala en Guadalcanal. Allí en Guadalcanal conoce a Carlota
Pantoja Hernández con la que se casa. Fruto de esta unión nacen Luís y más
tarde Elena.
Deslumbrado Leonardo Castelló por el prestigio de los Gobernadores
Militares en Filipinas, insistió en que sus dos hijos estudiasen la carrera
militar. Sin embargo solo Luís lo lograría. José no solo no tenía vocación
militar sino que además no quería estudiar, de hecho fue expulsado de varias
academias preparatorias.
En 1897 un primo de Luís Castelló Pantoja, hijo de Ismael Castelló
Castro y de Pilar Rodríguez Fernández llamado también Luís (Castelló
Rodríguez), ingresó en la
Academia de Infantería de Toledo y más tarde en 1912 otro
primo de ambos, José Castelló del Olmo, hijo de José Castelló Castro y Gracia
del Olmo Álvarez también ingresaría en la Academia Toledana.
Leonardo vio cumplido su deseo. Luís Castelló Pantoja ingresó en la Academia de Infantería de
Toledo en 1899[5]
a la edad de dieciocho años. Un año después fallecía su Padre.
Y un año antes España asistía a la perdida de las últimas colonias
de Cuba y Filipinas. La España
de fin del siglo XIX era de una economía atrasada, la industria estaba
localizada en Barcelona y Vizcaya. La sociedad era predominantemente rural y
poco urbanizada, las diferencias de clases eran notables y el grado de
analfabetismo era elevado. En el Ejercito, los oficiales “formaban parte de una
corporación muy profesionalizada, con notable formación técnica, que se
lamentaba del menosprecio de la sociedad civil, del maltrato de la prensa, de
la penuria de la retribuciones, de la carencia de material, de los
destartalados cuarteles, de la desatención de los gobernantes y del desamparo
de los políticos.”[6]
Con este panorama llegaba Luís Castelló a Toledo a comienzos del
mes de septiembre de 1899. Su promoción sería la VI de la Segunda Época. La Academia que tuvo su
origen en Toledo en 1850 como Colegio de Infantería, tuvo un breve paso por
Madrid, volviendo a Toledo en 1875 instalándose en el Alcázar donde permaneció
hasta la Guerra Civil.
Después de la Guerra
se construyó la actual Academia de Infantería, cuyo primer curso sería en
1948-49, frente al Alcázar al otro lado del Río Tajo, donde permanece
actualmente. Los tres años que el Cadete Luís Castelló paso en la Academia de Infantería
fueron duros. Además de la severa disciplina y el estricto horario, los cadetes
debían de sufrir la vida en el vetusto Alcázar carente de toda comodidad.
El primer día de clase se les marcaba a los cadetes el horario que
seguirían a lo largo del curso: Diana a las 5:00. Seguía una hora y media de
estudio, seguido del desayuno. A las 8:00 comenzaban las clases que se
alargaban hasta las 13:00 horas. Después de la comida y de una revista de
policía (aseo y uniformidad) las clases se reanudaban a las 15:00 y terminaban
a las 16:15. A continuación los cadetes disfrutaban de un paseo por Toledo
hasta las 17:30. Momento en que acudían al estudio hasta las 20:30. Y después
de la cena, a las 21:30 sonaba en el Alcázar el toque de silencio que marcaba
el final de la intensa jornada de los cadetes.
[1] “Retazos de la
vida del General Castelló”. Autor Dolores Castelló Gauthier. Siddhath Mehta
Ediciones. Madrid, 1988. Deposito legal: M.17.787-1988. I.S.B.M.:
84-86830-01-X.
[2] Don Diego Hidalgo
Duran. Ministro de la Guerra
desde el 23-01-1933 hasta 16-11-1934.
[3] Bienio Radical-
Cedista. Abarca desde el 12-9- 1933 hasta el 19-02-1936, Siendo Alejandro
Lerroux García Presidente del Consejo.
[4] Adelardo
López de Ayala: Escritor y político. Guadalcanal (1828-1879).Diputado, ministro
en cuatro ocasiones (1868,1871,1872 y 1875) y presidente del Congreso
(1878-1879)
[5] Según Real Orden de Ingreso de fecha
26-3-1899.
[6] 6 “Política de defensa y política
militar en el s.XX”.Aut. Fernando Puell de la Villa. Publicado
en Claves de la España
del siglo XX. Estudios. Valencia, Sociedad Estatal España Nuevo Milenio 2001
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