domingo, 24 de julio de 2016

SÁBADO LITERARIO EN LA VELÁ DE SANTA ANA



Aspecto de la iglesia de Santa Ana durante el acto (Fot. Úrsula Gómez)


      Mañana cultural en este sábado 23 de julio, tercer día de la Velá de Santa Ana. A las doce de la mañana se iniciaron los actos que iban a ocupar toda la mañana.

      En primer lugar fue Cristina Gallego la que hizo la introducción y nos amenizó con su voz, acompañándose del piano.

      Moisés Bernabé, concejal de Cultura fue el encargado de iniciar el acto con la entrega de los I Premios de Poesía y Relato Corto “López de Ayala”, presentando en primer lugar al ganador del premio de Relato Corto, que recayó en José Quesada Moreno, que a continuación leyó su trabajo.
Uno de los premiados en el momento de su disertación (Fot. Úrsula Gómez)

   Seguidamente presentó al ganador del Concurso de Poesía, habiendo sido galardonado Alfonso Sergio Barragán Rincón, que igualmente leyó sus poemas.

     A ambos les hizo entrega de su premio en metálico y un regalo conmemorativo, consistente en una pluma de metal plateado, repujado y cincelado, sobre un pergamino con inscripción de metal, todo ello en una peana de madera, realizada por Juan Cantero.

    Al concejal de Cultura le acompañaron el jurado del concurso, Lola Franco, Manuel Rincón y Koki Flores.
Premiados y autor del libro, acompañados por el concejal de Cultura y
el Jurado de los premios (Fot. Úrsula Gómez)

     Terminada esta primera parte, Moisés Bernabé, acompañado por Antonio Fontán, de la Fundación Marqués de Guadalcanal, hicieron entrega del premio de pintura que cada año patrocina esta Fundación. El premio fue para José Luis Romero Gándara.
Moisés Bernabé, José Luis Romero Gándara y Antonio Fontán (Fot. Úrsula Gómez)

     Pasada la una de la tarde, se inició el acto de la presentación del libro "GUADALCANAL SIGLO XX - 1931/1940", escrito por el presidente de nuestra Asociación Cultural Benalixa, Ignacio Gómez.
El concejal de Cultura abriendo el acto de presentación del libro
(Fot. Úrsula Gómez)

     Moisés Bernabé dirigió unas palabras a los asistentes, haciendo hincapié de lo importante que es el estudio de la historia de Guadalcanal. Después hizo una semblanza del presentador del autor, Manuel Maldonado Fernández, conocido por todos los asistentes, ya que desde hace quince años es un colaborador habitual de la Revista de Feria de nuestro pueblo, así como autor de varios libros sobre la Orden de Santiago, de la que es un verdadero experto, el último de ellos, dedicado a nuestra localidad titulado "LA VILLA SANTIAGUISTA DE GUADALCANAL".


Vista general de la iglesia de Santa Ana, con un  público muy atento durante
el desarrollo del acto (Fot. Úrsula Gómez) 
  
      A continuación fue Manuel Maldonado el que tomó la palabra, agradeciendo al concejal de Cultura las dirigidas a su persona, pasando a realizar la presentación del autor del libro, Ignacio Gómez Galván.

       Resumimos parte de la referida presentación:


Manuel Maldonado, en un momento de la presentación de Ignacio Gómez
(fot. Úrsula Gómez)
Conocí a Ignacio a principios de siglo en el Archivo Municipal de Guadalcanal.
Como somos de la misma edad, podría haberlo conocido en las atracciones infantiles de la feria durante los años cincuenta, en los guateques celebrados en la capilla de San Vicente en la década de los sesenta, o también en el entorno de la piscina.
        Pero no fue así, como digo nos conocimos en nuestro hábitat natural, allí donde solemos dar riendas sueltas a ciertas inquietudes y cumplir con nuestro compromiso social­­.
Y en el Archivo, aparte de un cómplice, un amigo y solidario colaborador, me encontré con una persona ilusionada y comprometida con la Cultura y con Guadalcanal.
Y no son halagos regalados propios de un acto como éste. La ilusión y el compromiso son cualidades constatadas en nuestro amigo Ignacio, como lo ha demostrado durante los cuatro años que ejerció como concejal de cultura, la hermana pobre de los presupuestos de cualquier  Ayuntamiento, fajándose durante los mismos en defensa de la cultura en Guadalcanal, o como autor de varias obras. Así:
• En 2005, para celebrar el 400 aniversario de la publicación de El Quijote, escribió y editó el libro Cervantes en Guadalcanal.
• En 2009 presentó Nuestros Recuerdos, dedicado a conmemorar el centenario de las Hermanas de la Doctrina Cristiana.
• En el 2012, con la coautoría de Rafael Rodríguez Jiménez, La Encajera, Vivencias de una familia.
• En el 2015, Semana Santa de Guadalcanal y sus pregoneros.
• Para este año tiene preparado una segunda edición del libro Cervantes en Guadalcanal, enriquecido con nuevos personajes.
• Y desde 2008 administra el blog guadalcanalfundacionbenalixa, centrado en la Historia y la actualidad local.

Aparte, ha promocionado y editado obras importantes sobre Guadalcanal. Así:
·       En 2003, editó El Santuario de Ntra. Sra. de Guaditoca, de Antonio Muñoz Torrado.
·       En 2005, Otoño en Benalixa, de Andrés Mirón.
·       En 2006, la Historia de Guadalcanal, también de Andrés Mirón.
·       Y en 2015, El Rabazo, de Manuel Barbancho.
Pero no concluye con esto la intensa actividad de Ignacio, pues también le hemos de atribuir:
·       La autoría de varios videos locales.
·       La recuperación de la Revista de Semana Santa.
·       La elaboración de trípticos sobre las iglesias, conventos y otros monumentos destacados de Guadalcanal.
·       La recopilación de más de 1.200 fotografías antiguas.
·       Más otros proyectos con los que nos sorprenderá en fechas próximas.
En definitiva, como se aprecia, un currículo extenso y rico, merecedor de nuestro agradecimiento y reconocimiento, como ahora lo estamos haciendo los aquí presentes.
Sin embargo, más importante que el currículo es la persona afable, cariñosa y solidaria que cada día pasea las calles de su Guadalcanal del alma, ofreciéndose para escuchar y ayudar en aquello que queda a su alcance.

Cuenta Ignacio que, como comenzó su vida laboral con sólo 14 años, no tiene más estudios que los primarios. Entendemos que se refiere a títulos oficiales, pues otros importantes estudios no reglados sí que los tiene, como aquellos adquiridos en su aprovechada vida, absorbiendo como esponja todo cuanto le era preciso para desenvolverse con soltura y eficacia. 
   
 Así es Ignacio, una persona que asume y acepta retos, como éste que le tiene hoy aquí, la autoría del libro GUADALCANAL SIGLO XX (1931-1940), al que le ha dedicado mucho tiempo, el que ha estimado preciso, robándoselo al descanso y a la familia, leyendo todo lo relacionado con los trágicos sucesos de la época enmarcada, y superando barreras que parecían infranqueables.
Fruto de ello, aquí están las 350 páginas que lo integran, con 625 notas al pie y 85 fotografías, centrado especialmente en los sucesos ocurridos en Guadalcanal durante la Guerra Civil, triste y complicado episodio de nuestra dilatada historia, nada fácil de afrontarlo, pero que Ignacio lo ha abordado con valentía, ecuanimidad y compromiso, relatando con viveza y emoción escenas y situaciones dramáticas que afectaron a los españoles de aquella época dominada por la intransigencia y la mala práctica política.
Por esta última circunstancia, la intransigencia y la mala práctica política que el 18 de julio de 1936 abolió el derecho a la vida en España, este libro debería ser objeto de lectura obligatoria para los políticos actuales, especialmente de aquellos que miran más hacia su ombligo que por los intereses generales.
Pues bien, centrándonos en el libro, sigue Ignacio en su redacción una acertada metodología, ofreciendo un capítulo para cada uno de los años de la complicada década, abordando en cada capítulo, en primer lugar un resumen de la situación nacional, después otro sobre la internacional, concluyendo con el relato de los hechos acontecidos en Guadalcanal.
Para este último apartado, utiliza una fuente directa, como la representada por las actas capitulares del ayuntamiento y los fondos del juzgado, y otra no tan directa, como la ofrecida por la prensa de una y otra tendencia, situando así al lector en la realidad política, social, económica y cultural del momento.
De los años más álgidos, el autor recoge los terribles  relatos de testigos directos afines a una y otra causa, narrando hechos sangrientos que aquí en Guadalcanal adquirieron unas dimensiones extraordinarias, por cruentas, que tuvieron su proyección hasta fechas en las que la dictadura ya estaba bien asentada.
Manuel Maldonado en otro momento de su disertación (Fot. Úrsula Gómez)

Finalizamos esta presentación, remitiéndoles a la lectura sin ira de los testimonios recopilados por Ignacio, a quien felicitamos por su excelente y laborioso trabajo, animándole a proseguir con sus inquietudes e investigaciones.
Felicitamos igualmente a Asunción, por lo que le corresponde, agradeciéndole que, junto a  Eva María y Úrsula, asuman como naturales las ausencias del investigador.
Gracias Ignacio. Sigue así. Un abrazo.

Manuel Maldonado Fernández
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     Cuando terminó Manuel Maldonado su presentación, fue muy aplaudido por todos los asistentes, que en ese momento eran más de ciento cincuenta personas.
Ignacio Gómez recibe el abrazo de Manuel Maldonado (Fot. Úrsula Gómez)
    Presentador y autor se fundieron en un fuerte abrazo y a continuación tomó la palabra Ignacio Gómez –un poco nervioso al principio por los elogios recibidos- que dijo lo siguiente:

Ignacio Gómez en el momento de iniciar su presentación (Fot. Úrsula Gómez)
     Ante todo, quiero agradecerles su presencia a este acto de presentación de mi libro, extensiva también a mi amigo Manolo Maldonado, que con sus palabras y elogios, me ha animado a encarar este acto y a seguir indagando en la historia de Guadalcanal, para empezar el próximo libro.

Como él dice, nos podíamos haber conocido en muchos lugares de Guadalcanal, ya que desde pequeño (nació en el cercano pueblo de Trasierra), nos empezó a visitar, sobre todo en el verano para disfrutar de nuestra piscina municipal. Fue como ha dicho en nuestro archivo municipal, porque si Luisa la responsable del archivo no nos desmiente, creo hemos sido de los usuarios más asiduos.
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Desde hace muchos años, he querido escribir un libro sobre la historia contemporánea de Guadalcanal, sobre todo, desde que fui el editor hace diez años, del escrito por Andrés Mirón.

En principio, quería haber hecho un libro con toda la historia del Siglo XX, pero resulta que me encontré con un rinoceronte difícil de digerir, porque afortunadamente, tenemos tanto el archivo municipal, como el del juzgado, con mucha documentación y la mayoría de ella muy bien organizada. No puedo opinar del archivo parroquial, porque no he podido tener acceso, por problemas burocráticos.

Ante el dilema de por dónde empezaba (que normalmente todo el mundo dice que se debe empezar por el principio) opté, y ahora me alegro -por lo que explicaré a continuación- por escoger este periodo de 1931-1940, que como todos sabéis, fue el más conflictivo del siglo XX, no sólo en Guadalcanal, sino en toda España.

Empezar la casa por la segunda planta, me obligaba por lo menos, a poner en antecedentes a los posibles lectores, de cómo era Guadalcanal en el periodo que íbamos a contar.
Un público muy atento siguió el acto en la antigua iglesia de Santa Ana
(Fot. Úrsula Gómez)

Así el libro que hoy les estoy presentando, empieza con un preámbulo de 40 páginas (sí, ya sé lo que están pensando, si el preámbulo tiene 40 páginas…). Pero no se asusten, aunque tiene estas páginas, la mayoría de ellas son fotografías, en las que vamos a ver los edificios y calles de esa época, la forma de vestir de los vecinos, las fiestas, romerías, las calles empedradas. etc… es decir, para que los que no son muy aficionados a la lectura, se animen, al ver que el libro aunque tiene muchas letras, también aparecen numerosas fotografías, en total  85 en todo el libro. Este preámbulo se completa con una relación de las diferentes industrias que había en estas fechas, con todos los alcaldes, jueces y también los sacerdotes del siglo XX que hubo en las tres parroquias. Además he relacionado todos los apellidos y apodos y también he incluido las calles de la época, donde aparecen los diferentes nombres que han tenido y las fechas en que fueron cambiando. Esta parte no es que haya que aprendérsela como la lista de “los reyes Godos”, pero creo que será interesante para futuras consultas.

Como ha dicho Manolo Maldonado, a partir de aquí, voy contando lo que ocurre en Guadalcanal cada día, partiendo de las actas municipales, datos de juicios, noticias en los periódicos y otros datos encontrados durante la investigación, finalizando cada año con los datos estadísticos, de nacimientos, matrimonios y defunciones.

Van a ir encontrado por ejemplo, cuando se inauguró la torre del reloj, o cuando se usó por primera vez el teléfono, no el móvil que ahora llevamos todos, sino aquél que al descolgar salía la voz de Remedios Rojo y preguntaba: ¿número, por favor? y tú le decías: Ponme con el Casino, o ponme con la Florida, o ponme con Llinares.

Van a poder leer algunas de las canciones de carnaval que cantaba la Murga de Palote. También las andanzas de nuestro equipo de fútbol que entonces se llamaba Ateneo  Deportivo. Las poesías de Agustín Capitán Álvarez o la presentación de libros de Muñoz Torrado, o los estrenos de Luis Chamizo, que en esa época vivía en Guadalcanal.

Otra de las cosa que he visto y ustedes leerán, es que la historia se repite y para muestra un botón. El día 12 de mayo de 1932, el periódico ABC informa de un telegrama redactado por el presidente del Casino Nuevo Círculo de Guadalcanal y dirigido al Presidente del Consejo de Ministros: Decía así: “En nombre ciento cuarenta socios Casino Nuevo Círculo, pido separación Cataluña, única forma, entendemos, de evitar que el pueblo que los ha enriquecido sea víctima propiciatoria”.
Otro momento de la presentación (Fot. Úrsula Gómez)

Como es normal, en este periodo de nuestra historia, el capítulo del año 1936 es el que más ocupa; en total 75 páginas. En ella van a vivir día a día todo lo que fue ocurriendo en Guadalcanal desde el fatídico Golpe de Estado del 18 de julio. La destrucción de las imágenes en todas las iglesias, la muerte en los primeros días de vecinos de derecha, al igual que los vecinos de izquierda que murieron o fueron detenidos, tras la entrada del Comandante Rodrigo el 19 de agosto.

Para contar todo esto, aparte de la documentación consultada en archivos y la prensa, he contado con el testimonio de una serie de personas, que nos van a ir narrando cómo vivieron esos días. Niñas de 5 y 7 años, como es el caso de mis tías Antonia y Jesusa, o jóvenes veinteañeros como Rafael Torrado, Antonio y Manuel Cabeza, José Muñoz y algunos más, en total 19 testimonios orales, que de otra forma no hubiésemos encontrado en ningún sitio, y que si hubiéramos esperado más tiempo -por ley de vida- se habrían perdido.

Aunque la guerra terminó el año 1939 y el periodo del libro finalizaba en 1940, me quedaba un dilema; cerrar el libro porque el periodo elegido había terminado o intentar completarlo, porque para muchos vecinos de Guadalcanal, la guerra no terminó el uno de abril de 1939. Así que opté por incluir un Epílogo de unas 45 páginas, donde cuento lo que le ocurrió a muchos vecinos, durante los primeros años de la pos-guerra.

Cuando ahora veo los miles de refugiados que llegan de Siria, no puedo olvidar lo que debieron sufrir nuestros vecinos en aquellos primeros días del Golpe de Estado, cuando a mediados de agosto tuvieron que marchar de Guadalcanal. Mi tía Antonia me contaba (tenía cinco años en aquellas fechas) que mi madre las cogió a ella y a mi tía Jesusa, que tenía dos años más, y andando llegaron primero hasta Azuaga y después hasta Granja de Torrehermosa, donde pudieron coger un tren que las llevaría a Gabaldón, un pueblo de la provincia de Cuenca, donde pasaron toda la guerra. Todavía se acuerda mi tía después de 80 años, del estribillo de una canción que algún paisano compuso y que decía: Debajo de la escalera / del pueblo de Gabaldón / estaba Pepe Pajita / tocando el acordeón.

También José Luis Ceballos dejó escrita su historia, que amablemente su viuda me prestó y cuenta como salieron de Guadalcanal toda la familia con las cuatro cosas que se pudieron llevar en un burro, animal que poco tiempo les acompañó, ya que cuando iban por Azuaga sufrieron un  bombardeo y cada uno se cobijó donde pudo. El padre para ir a buscarlos le dejó el burro a un amigo, y cuando volvieron, ni apareció el amigo ni el burro.
Ignacio Gómez sigue con su presentación (Fot. Úrsula Gómez)

Historias como éstas, van a encontrar muchas durante el recorrido por el libro, ya que ha sido muy importante la aportación oral que me han hecho muchas personas, bien directamente, o por mediación de sus viudas, hijos o nietos. Datos –como he dicho antes- que hubieran sido imposible de encontrar en ningún archivo.

Por ejemplo, según nos contó Amaro Gordón, su padre y otro vecino se fueron juntos hasta Azuaga. Estando allí se presentaron las madres de ambos, diciéndoles que le habían dicho que podían volver a Guadalcanal, que no tendrían ningún problema. El padre de Amaro no se lo creyó y se marchó. Sí lo hizo su compañero. A las 24 horas de llegar al pueblo, fue fusilado.

         Verán también que en algunos temas me he extendido mucho, por ejemplo, en el año 1937 aparece el expediente que le abrieron al doctor Eusebio Mirón Villagrán, precisamente por denuncias de otra familia de derecha de Guadalcanal. Pero es que en las 30 páginas que ocupa, no solo nos enteramos de las posibilidades de defensa que tuvo Eusebio Mirón, sino que por las declaraciones de testigos, vamos viendo como sucedieron los hechos en Guadalcanal durante la noche del 18 de julio y días posteriores. Si a otros vecinos de nuestro pueblo les hubieran dado las mismas posibilidades de defensa, quizás el número de muertos hubiera sido menor.

También leeremos los pensamientos de algunos vecinos camino del cementerio para ser fusilados, y que por una serie de circunstancias, tuvieron la suerte de sobrevivir y poder contar las peripecias que vivieron posteriormente en su huída. Igualmente lo que nos cuenta Concepción García, de las circunstancias por las que murió su padre y también la historia que nos narró Manuela Veloso, sobre la muerte de su tía y la respuesta que su tío dio al comandante Rodrigo, sobre su prima Plácida. Estas y otras varias decenas de historias son las que van a encontrar en este libro, al que he dedicado los últimos cinco años.

Otro dato que nos da una idea de la cantidad ingente de vecinos que se marcharon, lo verán cuando comparen los habitantes al 31 de diciembre de 1935, con los que había en la misma fecha del año 1936, donde faltaban 2.481 vecinos, un 33% de los habitantes. Así que si nos sorprendemos de lo que ahora están viviendo los sirios, figúrense, cuantas historias nos podrían contar estos 2500 paisanos nuestros, que tuvieron que vagar por España y Francia, por lo menos, durante cuatro años.

También he encontrado en el Juzgado Municipal, escritos de diferentes Juzgados del Ejército, donde aparecen las sentencias de 263 vecinos, con condenas desde pena de muerte a varios años.
Igualmente van a poder leer los nombres de todos nuestros paisanos que estuvieron trabajando en el denominado “canal de los presos” (29), así como relación de todos los que murieron en Alemania, defendiendo la democracia y la libertad (7).

A lo largo de estos cinco años, he recibido el apoyo y la colaboración de muchas personas, pero como no quiero que pase como en la entrega de los Oscar o los Goya, al final del libro aparecen y me temo que alguno se me habrá olvidado. Sin embargo si quiero agradecer a mi esposa Mª Asunción y a mis hijas Eva y Úrsula, todo lo que me han ayudado en estos cinco años… y lo que les queda que ayudarme.

A pesar de los muchos nombres que he logrado reunir, estoy seguro que tras la lectura del libro, echarán en falta a algún familiar o persona conocida que no aparece. Estoy abierto a recibir cualquier información y me comprometo a añadirlos en una posible segunda edición.

Por último quisiera terminar con una frase de José Ortega y Gasset, de su libro “La Rebelión de las Masas”, que también aparece en el libro.

  Negar el pasado es absurdo e ilusorio, porque el pasado es lo natural del hombre, que vuelve a galope. El pasado no está ahí y no se ha tomado el trabajo de pasar para que lo neguemos, sino para que lo integremos.

Que así sea. Muchas gracias

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    Finalizada la presentación se inició la venta de los libros, firmando Ignacio Gómez a requerimiento de sus futuros lectores una dedicatoria personal para cada uno.
Futuros lectores del libro esperando la firma del autor (Fot. Juan L. del Castillo)
Algunas componentes de nuestro Club de Lectura Benalixa, acompañaron
a Ignacio Gómez en el acto (fot. Miguel A. Nieto)
Ignacio Gómez en el momento de firmar a la hija de
uno de los protagonistas del libro (Fot. Juan L. del Castillo)


     Los interesados en la adquisición de algún ejemplar, pueden hacerlo en la casa del autor (San Sebastián, 22) o en “Electrovira Regalos” en la calle Antonio Porras, 11 “Josabel Tejidos” en la calle Mesones, y “Papelería Luisa Mejías” en la calle Santiago, 2. El precio del libro será de 10€.

       
Los que deseen que se le envíe por correos, pueden ponerse en contacto con nosotros en el teléfono 639881852. El precio se incrementará en 6€ de gastos de envío.

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