domingo, 6 de diciembre de 2015

SE CELEBRÓ EL ACTO DE PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE "EL RABAZO"

Autor y editor en un momento del acto
          
Con la asistencia de casi cien personas, se realizó la presentación del libro Crónica Negra de Guadalcanal "El Rabazo", ayer sábado, en el emblemático edificio de la iglesia de Santa Ana.

     El autor fue acompañado por su esposa y sus dos hijas, así como numerosos familiares y amigos. Entre los asistentes se encontraba el alcalde Manuel Casaus, junto con los concelajes/as, Moisés Bernabé, Manuela Cortés, Esther Rivero, Cristina Omenat y Maribel Chaves.
Asistentes al acto en el momento de la presentación de Ignacio Gómez

Inició el acto, el editor y prologuista del libro Ignacio Gómez, realizando una semblanza del libro, que resumimos a continuación:

Subiendo hace un rato hasta esta iglesia de Santa Ana, me venía acordando de los libros que se habían publicado en Guadalcanal en los últimos años, y que todos ellos tenían algo en común. Hace poco más de dos meses, el joven Antonio José Sánchez presentó su libro “Así lo siento y así lo escribo”. Hará unos tres años, Rafael Rodríguez Jiménez “Pileta” escribió la historia de su familia “La Encajera”, con quien tuve el honor de colaborar. Andrés Mirón también poco antes de morir entregó a la imprenta su libro “Otoño en Benalixa” que había escrito en su casa de la calle Santa Ana. Y hoy estamos aquí para presentar el de mi amigo Manuel Barbancho Veloso, “El Rabazo”. Y que tienen en común estos escritores. Pues tienen en común, que todos son o han sido vecinos del barrio de Santa Ana. Así que esto me recuerda el dicho del vino que dicen los bebedores: “algo tendrá el vino cuando lo bendicen”. Eso digo yo de este barrio: “algo tendrá el barrio de Santa Ana, cuando existen tantos escritores”. También por la época que se desarrolla el libro que hoy presentamos, había otro poeta que también vivía frente al “Pilarito”: Rafael García Delgado, “Palote”, que con las letras de su murga, animaba el carnaval todos los años. Así que ahí dejo el tema para los estudiosos.
       Volviendo a lo que nos ha traído aquí esta mañana, quisiera realizar una pequeña semblanza, de este libro que vamos a presentarles.
Leer estas páginas que ha preparado mi amigo Manolo Barbancho, ha sido volver a esa historia de Guadalcanal, que aunque no la vivimos directamente, la llevamos en los genes heredados de nuestros abuelos, de nuestros padres y de nuestros vecinos que nos precedieron en otras épocas. De las paredes encaladas, que año tras año han ido recibiendo esa nueva capa de cal blanca, que van formando una gruesa costra, que nos permitiría conocer el año en que se construyó la casa.
Ignacio Gómez durante su presentación
            
Uno inicia la lectura y van apareciendo esos personajes que no conocimos directamente, pero que a fuerza de oír la historia, sentimos que nos queda un vago recuerdo de ellos, aunque a la mayoría no llegamos a conocerlo.
            En la lectura de este libro vamos a ir encontrando palabras que tenemos olvidadas o que quizás ni llegamos a conocer, y que con la marcha de las personas y el paso del tiempo, se han perdido.
            Manuel Barbancho y sus padres, fueron una familia más de las que salieron de Guadalcanal en los años setenta del siglo pasado, para establecerse lejos de su pueblo, en este caso en Alcalá de Henares. Allí se casó, formó también su propia familia y montó un pequeño negocio, que le ha permitido vivir y criar a sus hijas.
            Como él ha puesto en el título del libro, efectivamente es una historia de la crónica negra de Guadalcanal y unos hechos tristes y lamentables, que afortunadamente no se han repetido.
            Manuel Barbancho nos va contando la historia de cómo sucedió todo, pero al propio tiempo nos va dando a conocer la forma en que se vivía en aquellos años, las penalidades que pasaban la mayoría de los vecinos del pueblo y las vicisitudes que ocurrieron durante los cuatro años que abarca la historia.
Aunque el personaje central –como no podía ser de otra forma- es El Rabazo, durante la lectura del libro van apareciendo nombres de personas y sucesos, que nos van introduciendo en el ambiente que va narrando. En ciertos momentos, creemos estar formando parte de los diferentes hechos que están viviendo los personajes. Esos momentos en la rebotica de Rogelio Vázquez, saboreando el anís Flor de la Sierra y tratando de encontrar la forma de ayudar a El Rabazo, junto con sus amigos Eusebio Márquez, el médico y Ricardo Marín, el secretario del Ayuntamiento. Vamos viendo las horas que el abogado Adolfo Rodríguez, dedica para intentar salvar la vida de Antonio Martínez, y van apareciendo todas las personas que intentan ayudarle.
Así, a veces estamos en el salón principal del Casino, con esas discusiones interminables sobre política, y otros asuntos locales, o formando parte de la cuadrilla de aceituneros que recogen la cosecha en la finca de la Burbana o segando en las proximidades de Hamapega. De pronto nos vemos bajando del tren en la estación de Sevilla y viéndola de nuevo como la conocimos y con ese olor tan característico que tenían todas las estaciones de ferrocarril.
Asistentes al acto. En primer lugar el autor y detrás sus hijas y esposa

El dolor dos mujeres, Mª Josefa Cortés, madre de Carolina y Pura Hernández, de El Rabazo, aparece una y otra vez en el transcurso de la historia, y vemos el sufrimiento de ambas mujeres por sus seres queridos, pero ambas unidas por ese dolor de la pérdida irreparable.
En todo momento Manuel Barbancho trata de dar una explicación a esta tragedia ocurrida entre vecinos de Guadalcanal, aquel día uno de junio de 1920, en la caseta ferroviaria que está junto a la estación de Cazalla de la Sierra. Hechos que vamos a vivir en primera persona, ya que el narrador de la historia está presente en cada momento de la misma.
Vamos a palpar el ambiente en la cárcel del Pópulo de Sevilla, donde El Rabazo pasó los últimos años de su vida. Conoceremos a otros presos y las múltiples visitas que recibe, para tratar de ayudarle.
Una parte importante del libro transcurre en este barrio de Santa Ana, porque aquí vivían las dos familias afectadas por los trágicos sucesos. El párroco de esta iglesia, Rafael Ordóñez Rivero, aparece una y otra vez, tratando de ayudar tanto a El Rabazo, como a su madre y a la familia de Carolina Merchán. En esta iglesia se celebrarán varias reuniones entre el párroco, el boticario, el médico y el secretario del Ayuntamiento, con el único objetivo de ayudar a las familias a sobrellevar la pesada carga de la tragedia que les ha tocado vivir.
Todo esto lo ha hecho Manuel Barbancho viviendo físicamente a más de quinientos kilómetros de Guadalcanal, pero mentalmente oyendo a su abuela en la cocina de su casa, contándole la historia de Rabazo, primo de su otra abuela Julia.
Manuel Barbancho me pidió que fuera su editor y prologuista de este libro, que con tanto cariño ha escrito, gustosamente así lo he hecho y espero que el resultado final merezca su aprobación.
Para realizar este trabajo, a mi vez, he recurrido a mis grandes amigos, Eleuterio Díaz López (autor del artículo que espoleó a Manuel Barbancho a escribir este libro), José Mª Álvarez Blanco y Plácido Cote Rivero, que han leído pacientemente los diferentes borradores que ha hecho posible que hoy tengan en sus manos este libro.
Sin más, les dejo con Manuel Barbancho Veloso y su libro de “El Rabazo”.
                 
Manuel Barbancho dirigiéndose al público asistente

     A continuación subió al estrado Manuel Barbancho que dirigió las siguientes palabras al auditorio.

Ante todo, muchas  gracias por haber asistido a  este evento.

Es para mí una gran alegría y un honor estar en este lugar al que me siento muy vinculado porque en torno a él, transcurrieron los primeros 20 años de mi vida.

Me quiero dirigir en primer lugar a mi buen amigo Ignacio que a fin de cuentas es quien ha pulido este trabajo que a ratos libres he ido hilvanando, tratando de hacer esta historia lo más amena posible, además de entretenida en su lectura.

Cuando allá por el año 2007 llegó a mis manos la revista de Ferias, descubrí en ella un extraordinario y laborioso trabajo por parte de Eleuterio Díaz (al cual no tenía el  gusto de conocer). Pero al ver de qué se trataba, dejé pendiente todos lo demás articulo y me puse a leer ese que trataba del Rabazo, “que  por cierto era primo hermano de mi abuela  Julia”.

Sobre este personaje, siempre hemos oído hablar despectivamente en Guadalcanal (y no era para menos) pero tras leer y releer el trabajo de Eleuterio, pasaron cosas por la mente de este entusiasmado lector,  que me llevaron a situarme en una posición menos despectiva y empecé a preguntarme el por qué de aquella trágica barbaridad.

Es tremendamente incomprensible entender como una persona que se había criado en este barrio y en torno a esta iglesia de Santa Ana, junto a otra, con la que ha compartido juegos, vivencias, fiestas y una gran amistad, haya podido llegar a cometer tan despiadado crimen contra ella.
Momento de la presentación de Manuel Marbancho
          
Tras meditar profundamente sobre este tema, intente retrotraerme  a aquellos tiempos  y ponerme en la situación de los protagonistas de tan triste tragedia. Cosa que no es nada fácil, porque las circunstancias que en aquella época se desarrollaban, son muy distintas a las que ahora todos los guadalcanalenses y todos los españoles disfrutamos.

El analfabetismo, la pobreza, las diferencias  sociales y  la ignorancia, eran caldo de cultivo para aquella España profunda que trataba de salir del gran atolladero del 98. Pero que cada vez se hundía mas en la miseria, sin saber aprovechar los beneficios que a nuestro país le trajo la hecatombe de la gran guerra.

También, inmersos en aquella guerra de África  (que no acababa nunca) y en donde los  hijos de los pobres luchaban dejándose la vida en las tierras de Marruecos, mientras los ricos podían permitirse el lujo de pagar, para no estar presente en ella.

Luchas sociales por doquier; en donde patronos y trabajadores se enfrentaban violentamente provocando un terrorismo desmesurado por parte de violentos extremos. Una oligarquía caciquil que lo dominaba todo. Pobreza extrema, frente a lujos desmesurados. Este era  el pan nuestro de cada día en aquella España atrasada y tercermundista de aquellos años.

Seguro que todo esto hacía muy difícil la vida en Guadalcanal. Pero eso no quita, ni disculpa, que el crimen cometido en la casilla número 91 de la línea férrea entre Sevilla y Mérida, sea motivo para justificarlo. Ahora bien, sí nos sirve para situarnos en aquel entorno y poder entender de la mejor manera posible, la situación social en la que se desenvuelven los protagonistas de esta novela.

Con todos estos argumentos me senté delante del teclado de mi ordenador y poniendo en marcha   mi imaginación he tratado de llevar a cabo una extensa redacción de como aquellos acontecimientos se produjeron.

Con la inestimable ayuda del gran articulo de Eleuterio, las hemerotecas virtuales que proporcionan las nuevas tecnologías y la información recibida por parte muchos de nuestros mayores, que de una forma sesgada por el tiempo, han mantenido el recuerdo de los hechos. Con todo ello he realizado este libro, con el fin de que de alguna manera  se incorpore a  la historia de nuestro pueblo y ocupe  un humilde lugar en el estante de cada uno de sus habitantes.

En ningún momento he pretendido ofender a nadie en las narraciones a las que hago referencia. Todo lo contrario, mi intención ha sido guardar un escrupuloso respeto ante los personajes que de alguna forma podrían ser protagonistas negativos, creando nombres  ficticios solo para dar un cierto interés al argumento.

Por el contrario, sí que he querido destacar a aquellos que de alguna forma, marcaron hito en la historia de nuestro pueblo y dejaron un hondo recuerdo en la memoria de todos cuanto los conocieron.

Puede llamar a engaño la mezcla en esta novela de personajes reales y ficticios, pero entiendo  que es la mejor forma de contar una historia que tras el paso de los años, ha podido quedar  huérfana  de la realidad social de la época, en que se produjeron estos hechos.

No es que en este libro yo quiera reflejar  la autenticidad de los hechos acaecidos, solamente he quiero hacer ver al lector; (basándome en documentos históricos) como estos podrían haber sucedidos, haciendo solamente una recreación  del tema.

No solo he querido en mi novela recrear el crimen de Antonio Martínez Hernández, también he tratado de narrar anécdotas propias de nuestro pueblo, recorrer sus calles con los nombres que en aquellos tiempos tenían, desnudar el interior de sus casas, de sus iglesias, de sus cortijos.  Recordar usos y costumbres, que con el paso de los años ya desaparecieron, pero que aun quedan perennes en el recuerdo de muchos de nuestros mayores.

No hay, ni ha sido mi intención de que lo hubiera, ningún atisbo de rencor hacia nadie a la hora de exponer mis argumentos. Siempre he querido dejar claro que lo que en ellos se relatan son hecho consumados, pero  de ninguna forma intención de  juzgarlos y mucho menos condenarlos.
Porque tanto en la memoria de las victimas como en la del verdugo, solo puede haber compasión, de distinta forma, pero compasión.

Nadie  de los de antaño y mucho menos nosotros, podemos imaginar lo que por la mente de Antonio Martínez Hernández pudo pasar aquella mañana de primavera. Solo sabemos que una tremenda desgracia tuvo  lugar  a la que no se le pudo poner remedio, porque la muerte ya no se puede remediar.

El por qué, nunca lo sabremos, el cómo nos lo imaginamos,  yo así lo veo en esta novela que he escrito nada más que para recrear unos hechos que acaecieron en nuestro pueblo hace casi un siglo.

Quiero volver a poner de manifiesto que todos los personajes de los que hablo en esta novela, han sido tratados con el más exquisito respeto por mi parte y en todo momento mi intención ha sido salvaguardar la memoria de cada uno de ellos.

Como podrán ver ustedes en la cabecera del libro, hablo de que los hechos que en él se narran, pueden coincidir en muy alto grado con la realidad, pero son pura ficción, ya que he dejado  volar mi imaginación tratando de meterme en una sociedad muy distinta a la que hoy vivimos y de la que el recuerdo histórico nos hace ver las cosas desde distintos puntos de vista.

Si algo he querido demostrar en este trabajo, es la parte humana de una sociedad como la de los primeros años del siglo pasado, en que a pesar de las tremendas vicisitudes en  que la mayoría de la gente estaba inmersa, dominaba una gran humanidad entre personas de muy distinto rango y condición.

Las madres de Carolina y de Antonio, (Pura y María Josefa), don Rogelio (el boticario), don Rafael (párroco de esta iglesia), los guardias civiles: José Rebollo y Juan Piñero. El abogado Adolfo Rodríguez Jurado y su padre. Beatriz (esposa del Rabazo), José Romero (esposo y padre de las victimas), Ricardo Marín (secretario del ayuntamiento), José Castelló (Alcalde de Guadalcanal) y mis abuelas Pepa y Julia. Todos ellos personajes reales de esta historia, fueron testigos directos de los acontecimientos y en todos ellos se puso de manifiesto la comprensión y el consuelo, que las dos familias implicadas recibieron. Destacando entre ellos las del abogado defensor y su padre, así como la del boticario, el cura y el médico, que pusieron todo el interés posible para que aquella pena de muerte nuca se llevara a cabo.

Tuvieron incluso la osadía (el padre del abogado y el Alcalde de Sevilla) de plantarse ante las autoridades del directorio militar, presidido por Primo de Rivera, para pedir clemencia tanto a él, como al Rey. Pero su ruego  resultó inútil y el Rabazo sucumbió en el patíbulo de la forma mas cruel que pueda ejercer la justicia: “A garrote vil”. Pero dejaron la semilla sembrada para que los que  aún luchan contra la pena de muerte, tengan por bandera la labor de esto dos hombres y muchos otros personajes realizaron.
Autoridades y amigos con Manuel Barbancho

Nada más ejemplarizante que la labor  de estas personas, así como la de la gente corriente de este barrio de Santa Ana y de toda Guadalcanal que supieron estar al lado de los que sufrían.

El dolor de aquellas dos madres  me imagino sería tremendo pero nunca el odio entre ambas se puso de manifiesto. En el dolorido corazón de María Josefa solo resaltaba las figuras de su hija Carolina y sus nietas Antonia y Carmen. Mientras que en el de Pura, el desasosiego de la espera a que el ajusticiamiento de su hijo llegara, era cada vez mas desesperante al mismo tiempo que comprensible ante el tremendo crimen que su hijo cometiera, pero nunca hubo reproches entre aquellas dos victimas de tan incomprensible barbarie.
 
Así me lo contaba mi tío José Hernández, único testigo presencial que yo conocí. Era el monaguillo del que se habla en la novela.

Tanto María Josefa como Pura, nunca dejaron de hablarse, se consolaban la una a la otra y el día que celebraron el funeral por El Rabazo, al terminar éste, las dos se abrazaron inmersas en un mar de lagrimas. Parece que las estoy viendo.

Así lo contaba el tito Joseito, como le decíamos cariñosamente la familia.

Para terminar quiero dejar claro que en este libro está escrito con el corazón y sin interés de ningún tipo. Solo he tratado a mí entender de representar de alguna forma como ocurrieron estos hechos tan graves que figuran en la historia negra de este pueblo, en que vi la luz por primera vez y del que nunca a pesar de los años que llevo fuera,  he dejado de acordarme ningún día.

Espero que este libro sea del agrado de todos ustedes y vuelvo a reiterar mi agradecimiento a Ignacio Gómez Galván por la estupenda labor que ha hecho en este trabajo.

Muchas gracias a todos.
Manuel Barbancho e Ignacio Gómez durante el coloquio

     Finalizadas las palabras de Manuel Barbancho se realizó un coloquio, con preguntas de algunos de los asistentes al autor, sobre personajes del libro.
Manuel Casaus felicita al autor del libro

     Por último, el alcalde Manuel Casaus subió al estrado y agradeció a autor y editor el trabajo realizado para dar a conocer parte de la historia de Guadalcanal, entregando a ambos un regalo de recuerdo.

          La mayoría de los asistentes compró el libro y después solicitó al autor su autógrafo, para recordar este día.
El autor en el momento de la firma de un ejemplar al Alcalde
Asistentes al acto a la espera de la firma del autor
          Las fotografías de esta noticia han sido realizadas por Moisés Bernabé, Úrsula Gómez, Virgina y Marta Barbancho y Carlos Lizana.

         Para los que estén interesados en adquirir el libro, podrán hacerlo a partir del miércoles en los siguientes puntos: Electrovira Regalos, en la calle Antonio Porras. Papelería-Librería Luisa Mejias, calle Santiago, 2; Multiprecios Los Enanitos, calle Muñoz Torrado, 1; Casa López, Muñoz Torrado, 1A; Josabel Tejidos, calle Mesones. También pueden comprarlo en la calle San Sebastián, 22, domicilio del editor.

     

viernes, 27 de noviembre de 2015

PRESENTACIÓN LIBRO DE EL RABAZO


            La Asociación Cultural Benalixa, tiene el honor de                                                              INVITARLE
a la presentación del libro EL RABAZO escrito por Manuel Barbancho Veloso y editado por Ignacio Gómez Galván.
     El acto se celebrará en la iglesia de Santa Ana, de Guadalcanal, el día 5 de Diciembre de 2015 a la una de la tarde.
      Las personas que asistan a la presentación y quieran adquirir el libro, se les realizará un descuento del 20% sobre el PVP.

SINOPSIS DEL LIBRO

     En el año 1920, una serie de vecinos de Guadalcanal, se vieron involucrados en unos hechos tristes y lamentables, que sucedieron en una caseta del ferrocarril, que existía junto a la estación de Cazalla de la Sierra.
     Antonio Martínez Hernández, conocido por el apodo de El Rabazo, asesinó a Carolina Merchán Cortés y a sus dos hijas, Antonia y Carmen Romero Merchán.

     En el libro, de casi cuatrocientas páginas, se narran los hechos ocurridos durante los cuatro años que duró el proceso a El Rabazo. El narrador nos irá contando todo lo ocurrido en los diferentes puntos donde se desarrolla la trama, a la vez que desfilaran una serie de personajes que vivían en Guadalcanal en la fecha de los sucesos y que de alguna manera estuvieron implicados en los mismos.     
         
     

CONCIERTO BANDA DE MÚSICA NTRA. SRA. DE GUADITOCA


Como viene siendo habitual en los últimos años, la Banda de Música Nuestra Señora de Guaditoca, realizará un concierto dedicado a Santa Cecilia, el día 28 de noviembre a las 20:30 horas, en el Cine-Teatro Municipal de Guadalcanal.

lunes, 16 de noviembre de 2015

jueves, 5 de noviembre de 2015

CONCIERTO MÚSICA CLÁSICA


miércoles, 14 de octubre de 2015

LA MEDICALIZACIÓN DE LA VIDA


En la casa de Formación del Movimiento Cultural Cristiano, ubicada en el antiguo Convento del Espíritu Santo, se va a celebrar el próximo sábado día 17 de Octubre, de 16:30 a 20:00 horas, unas Jornadas de Medicalización de la Vida. El ponente será Benjamín González Miranda, Médico y Máster en Bioética.

Podrán asistir todas las personas que lo deseen, poniéndose en contacto en el teléfono 649977599.


jueves, 17 de septiembre de 2015

MIÉRCOLES DE POETAS EN LA BIBLIOTECA MUNICIPAL

     
(fot. Úrsula Gómez Miguélez)

En el edificio de la Biblioteca Municipal según estaba programado, se ha realizado la presentación del libro de Antonio José García Sánchez, ASÍ LO SIENTO Y ASÍ LO ESCRIBO.

     Antonio José García, ha estado acompañado por muchos amigos y representantes de la Hermandad del Cristo de la Humildad y Paciencia y de las familias de acogida de los niños bielorrusos. 
(fot. Ignacio Gómez)

     Numeroso público llenaba el salón que ha aplaudido a todos los intervinientes, especialmente a la madre del escritor.

     El acto lo inicio  Guaditoca Flores, KOKI, que dirigió a Antonio José y a todos los asistentes, unas emotivas palabras, que recogemos a continuación.

     Buenas noches a todos, y en especial a Antonio José, que ha convocado este evento para presentarnos un proyecto hecho realidad, en el que las letras moldeadas van deshilvanando una serie de vivencias, sentimientos y encuentros con su "yo" más profundo. Su humanidad asoma densamente por los resquicios de la nebulosa narrada, relatada, y hecha eslabones de poesía. Os invito a todos a que podáis sentir con sus palabras, lo que él siente.

En este otoño prematuro,
cuando madura el membrillo
y la estación estival
reclina en un suspiro,
ondean las letras calladas
y se visten de cultura,
y en un globo de ilusiones
reinventan las cales mudas.
El pueblo enerva su esencia,
por el amor que le impera.
Se hace eco la noche
de las palabras sedientas.
Antonio José, savia nueva,
de juventud soñadora,
que acuna los sentimientos
por las luces, y las sombras.

A continuación fue Cloti Sánchez quien tomó la palabra y dijo:

Siempre cercanas y eternas... las letras.

           
Buenas noches amigos de las letras y gracias por estar aquí.
Las letras este apasionante mundo de bohemios que sueñan, nos congregan esta noche y en este lugar, para hablarnos de realidades, de sueños, de juventud.
     De un joven que sueña y hace realidad su sueño en este maravilloso libreto que hoy tengo el honor de presentar.
¿libreto? Permíteme amigo Antonio que yo le llame libro. Y que a ti, te llame valiente.
     Porque tú y a pesar de tu juventud has tenido la valentía de editar tu primer libro y fíjate Antonio que sigo diciendo libro... y lo digo con mayúsculas.
     Y por si a alguien le queda duda, que mire entre sus páginas. Que busque entre ellas un pino solitario en la más alta loma de la sierra cuando el viento con su voz callada lo descubra y quiera hacerlo suyo. Que siga buscando y entre aromas de romero y tomillo se pierda en siete cruces para siete veces clamar GUADITOCA. Y si aún no ha encontrado la esencia entre sus páginas, (que lo dudo) que se adentre en la Concepción para encontrarse cara a cara con un Cristo sedente de amor en la noche del Sábado Santo.
     Así veo Antonio tu primer libro (porque éste será el primero) Gracias por proponerme inmerecidamente hacerte el prólogo, espacio reservado a autor consolidado. Pues aunque no soy escritora sino aprendiz, si comparto contigo dos pasiones: Las letras y nuestro amor por la Semana Santa. Y gracias también por dejarme compartirlo con Koki a quien también me une más de lo mismo: la poesía y la fe en nuestro Dios y en la justicia divina.
     Llegados hasta aquí, te voy a pedir un favor.
     Después de lo conseguido con este libro, sigue consiguiendo.
     No dejes nunca que la pluma se aleje de las musas que buscan en tu don su propia supervivencia.
  Sigue escribiendo y para hacerlo... Piérdete en Guadalcanal

Llega hasta la Concepción
Refléjate en su espadaña
Invéntate su veleta
Y pregunta a Andrés Mirón
Como pudo osar la hazaña
De atreverse a ser poeta.

Piérdete en Guadalcanal
La rima está en sus senderos
Pon palabras en tu boca
Llega hasta Guaditoca
E imprégnate de romero.

Piérdete en Guadalcanal
Paraíso de esplendor
Y busca en la primavera
Una peña costalera
Para sentar al Señor.

Piérdete en Guadalcanal
Entre bellas serenatas
Que van meciendo la plata
Entre varal y varal.

Piérdete... piérdete en Guadalcanal
Que este libro sea el umbral
Y en el halles la armonía
Que encierre en tu don poesía

Perdido en Guadalcanal.

     Tras las palabras de Koki Flores y Cloti Sánchez, que también son las autoras del prólogo del libro, subió al estrado Antonio José García Sánchez, que nos dijo:


(fot. Úrsula Gómez Miguélez)
   Mantuve conversaciones entre mente y corazón, entre la cordura y la sinrazón... pasando, así...horas y días, entre penas y alegrías…  que no me llevaban a ningún lugar.
     No lograba decidir qué camino había de seguir... si echarme a andar por la aventura o pararme antes de averiguar lo que se podría conseguir.
     Cuando la mente  te dice sí, el corazón te dice no...Me vi sólo en este mar  de indecisión. Y en realidad, no sé si entenderéis  esto que os cuento, porque a veces ni yo mismo me entiendo. Pues pensaba en las consecuencias...en las críticas  que me lloverían, pero me dije:
     Las críticas, si son fundadas, te harán más fuerte y mejorar en tus errores  y, además, no me perdonaría ni descansaría pensando...
     ¿y si lo hubiera intentado aquel día?
     ¿y si son motivaciones benéficas las que te mueven y no intereses particulares, qué mal haces a nadie?
     Comprendí que no hay ninguna fórmula mágica para vivir la vida y lo que a ti te falta, a mi me sobra... y así todo el tiempo.... Pero... por si acaso, no tires la ilusión, por si algún día se nos presenta la ocasión.
     Porque bien sabéis  que encontrar una llave no es abrir una puerta, es decidir si buscamos qué es lo que abre. Y a veces... a tientas es la única manera de encontrar una puerta...
     ASÍ LO SIENTO Y ASÍ LO ESCRIBO... no vi mejor título para este libro.
     Es un trabajo hecho desde la afición, ya que no tengo formación de escritor, pero con mucha ilusión de que pueda crear sensación en algún lector. Fue imaginado y creado a la par de otras actividades a las cuales le tengo que dedicar su tiempo y lugar por lo que quizás, no haya podido contar con la disponibilidades que tal iniciativa necesita y que no le he podido dar.
     Que conste que nunca me hubiera imaginado a mí haciendo esto, pero me animaron grandes personas de confianza y siempre lo hice pensando en buenas causas.

“Soy potro desbocado,
cuando corre ahuyentado
entre montes y collados.
Me siento águila imperial...
cuando sueño en soledad
y descubro que no llego ni a volar...
por tener las alas mojadas...
por tener alas cortadas...
pero pienso que algún día
esas alas se secarán..
esas alas me crecerán,
será momento de partir a otro lugar.
Pero siempre moriré en Guadalcanal.

     Quiero agradecer en este punto vuestra presencia a todos y todas por igual sin distinciones...tanto a particulares como a representantes de instituciones. Bienvenidos todos.
Acordarme de las grandes personas que me han apoyado en todo este proceso con sus magníficos prólogos: CLOTI SÁNCHEZ y KOKI FLORES... ¡¡GRACIAS!!
A D. SALVADOR ISERN por su ayuda en sufragar costos de imprenta. Gracias a él, esto puede ser.
     Y a los negocios a los que les comenté el proyecto y que se han publicitado demostrando, así su apoyo.
A mi familia, por aguantarme día tras día.
     Al Ayuntamiento de Guadalcanal, por ceder este local.
     Siempre con la máxima de:
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”…
     Me tiré al barro sin saber qué habría de esperar.
     Por la Humildad y Paciencia que sólo “EL PEÑA” puede tener...
     Por la “LA PAZ”que sólo esa Virgen me puede ofrecer...
Y por unas sonrisas bielorrusas que se hacen de querer...
     Por ellos y por el apoyo incondicional de gente grande...
¡qué vayan por delante, porque son muy importantes!

Para haber sentido lo escrito y escrito lo sentido...
 Puse los cinco sentidos, para narrar lo vivido,
Ya no quedarán en el olvido…
Los desvelos sin sentidos.

     Y siempre tengo presente el no detenerte, en no cesar en tus empeños… no dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber aumentado tus sueños…
     No te dejes vencer por el desaliento,no caigas en el lamento... no permitas que nadie te quite el derecho a expresarte. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y la poesía pueden cambiar el mundo.
     La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... y, aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa.
     Tú puedes aportar una estrofa... no dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.

     Decir que por restricciones de imprenta y presupuesto, no se ha obtenido el libro o libreto ideal a imaginar. Me he tenido que privar en contenidos, diseños y estilos, pero que ha quedado algo bonito, ameno y sencillo.
     Aquí hablo sobre lo que he vivido desde niño en forma de versos libres, cuentos, reflexiones, enseñanzas y narraciones. Formando un compendio que se clasifican en cuatro apartados principales:

-Contenidos variados sobre niñez y adolescencia.
-Sobre Guadalcanal
-Sobre la Semana Santa de Guadalcanal, donde me acuerdo de todas las Hermandades y Bandas musicales. Acompañado de imágenes.
-  Y Escritos a Ntra. Patrona la Virgen Guaditoca.

     La portada he querido que apareciera la Iglesia de Santa Ana, ya que es lo que mejor representa lo que ha sido y es el barrio que me vio crecer...  y lo demás diseños han sido por sugerencias e indicaciones de imprenta.
     El precio del libreto es de 5 euros y se podrá reservar en los datos de contacto dados, a los miembros de la Junta de la Hermandad beneficiaria, a un servidor o a los distintos puntos de venta que se establecerán en: Droguería“SUSI”, Estanco de López y Tienda-videoclub y fotocopias  de Luisa Mejías.
     Lo recaudado irá destinado en un 70% a trabajos de tallado del paso del Cristo de la Humildad y Paciencia. Y en un 30% a fondos para las familias de acogida de niños bielorrusos.
     Ahora, los interesados podréis adquirir o reservar vuestros pedidos aquí y, a partir de mañana, se establecerán dichos puntos de venta.
     Finalmente, quiero invitaros a continuar este evento en la sala Theatre, calle Santa Clara, el conocido PUB DEL “NENE”, donde habrá unos aperitivos y tapas a compartir para todos, además,  las consumiciones estarán muy bien de precio.
 MUCHAS GRACIAS !!

     Finalizadas las palabras de Antonio José, fue su madre Carmen Sánchez, la que subió al estrado y emocionada nos dirigió las siguientes palabras:


(fot. Úrsula Gómez Miguélez


     Me vais a permitir unas breves y humildes palabras, porque creo que debo aportar mi granito de arena en esta noche tan sencilla, pero emotiva para Antonio José.

     Perdonad mis nervios, pero es la primera vez que hablo algo en público y por los hijos se hace de todo.

     Cuando hace 27 años me quedé embarazada por primera vez, sabía que algo grande y muy bonito comenzaba en mi vida. Al principio como es normal, no sabía que venían dos criaturas. Fue a los seis meses de embarazo, cuando me lo dijeron y fue tan grande la sorpresa y la alegría, que no se puede explicar con palabras.

     Confieso que también se siente un poco de miedo, pero más que yo, mi marido, que tardó en creérselo, al igual que mi madre y mi suegra.

     Pero sí, nacieron mellizos y desde entonces no hay un solo día que no de gracias a Dios, a mi Madre Guaditoca y a la Virgen del Ara, que ese año la visité antes de que nacieran Antonio José y David.

     Es el único orgullo que una persona debe tener, el de sus hijos y su familia.

     Después, casi a los 10 años vino al mundo Nazaret María, otro regalo del Cielo y encima era una niña, pues ya tenía todo lo que quería.

     Los tres son unos hijos ejemplares y no es amor de madre, porque mucha gente me lo comenta. A los tres, tanto su padre, sus abuelos, como yo, hemos inculcado en ellos valores de humildad, nobleza y le hemos enseñado avalorar el trabajo diario.

     Somos una familia de humildes trabajadores del campo, que con nuestro esfuerzo y el sudor de nuestros padres que lo dieron todo por sus hijos, vamos tirando para adelante.

     Yo siempre he querido que mis hijos, aunque trabajen en el campo, pero que tuviesen estudios, y si es posible algún día no muy lejano, se puedan ganar la vida de lo que a ellos les guste.

     Antonio José, quiero felicitarte por la valentía que has tenido al lanzarte a esta aventura, si no lo veo, no lo creo; pues tienes una facilidad increíble en la expresión de palabras, como en el dibujo, que sabes que también de pequeño ganaste en el colegio con un dibujo de la iglesia de Santa Ana.

     En tus relatos observo un manantial de sentimientos que tenías guardados, de vivencias que nos han ocurrido en el pasado.

     Tuvimos que pasar por la trágica muerte de la abuela Joaquina, tan inesperada y en tan mal momento, ya que a los pocos días era vuestra Primera Comunión, y el bautizo de Nazaret. Sé que esta circunstancia fue impactante para vosotros, sobre todo porque erais unos niños. Después vinieron las enfermedades de los abuelos. Primero del abuelo Pepe y después del abuelo Antonio, hasta que fallecieron.

     Hoy sois ya hombres y lo pasado, pasado está, porque tened en cuenta que no podéis dejar pasar un presente, por recordar un pasado, que no os va a ayudar en el futuro. Ahora hay que disfrutar de lo que todavía se tiene.

     Antonio José, tienes a tus padres que te aconsejan día a día. A tu hermano David, de lo bueno lo mejor, que te ayuda en todo lo que le pides y no se niega a nada. A Nazaret María, que también echa una mano en lo que puede y de la cuál, tú dices muchas veces que te sientes orgullosa de ella, por ser como es. Tienes a la abuela Carmen, ejemplo de mujer trabajadora, valiente y esposa coraje, que ya sabes lo que luchó con la enfermedad del abuelo Antonio, como una jabata, tanto en el hospital como en casa y sacándolo a la calle. Disfruta de ella.

     Tienes a tus tíos y primos, que ahí están para lo que quieras.

     Quiero mencionar a Lorena, que con su inocencia es ejemplo de vida, alguna vez me has dicho: Lorena no me dice nada, pero se me queda mirando, pues muchas veces con la mirada se dicen cosas más bonitas que con las palabras. Valóraselo.

     No quiero extenderme mucho, solo felicitarte y desearte mucha suerte para que pronto llegue tu oportunidad y leamos en tus próximos relatos, sentimientos llenos de felicidad y alegría, porque te mereces lo mejor. Que encuentres en tu caminar siempre buenas personas como amistades, y si Dios quiere, una buena compañera.

     Si alguna vez encuentras obstáculos o personas que te hagan caer, pues te levantas y sigues hasta que des con tu camino.

     Tienes la formación, inteligencia, juventud y muchas ganas, sal y cómete el mundo, pero no dejes que el mundo te coma a ti.

     Nunca eches orgullo, que no es buen consejero, pero ten siempre mucha dignidad y amor propio, en el quehacer día a día.


     Muchas gracias por escucharme y por apoyar a Antonio José con vuestra presencia. Gracias.
(Fot. Ignacio Gómez)

     Antonio José García, como nos ocurrió a los presentes, se emocionó con las sentidas palabras que iba diciendo su madre y al finalizar corrió hacia ella, para abrazarla.

(fot. Ignacio Gómez)

     Finalizado el acto, muchos de los asistentes acudieron a comprar el libro y la mayoría solicitó al autor su dedicatoria.       
Antonio José acompañado por sus amigos al final del acto (fot. Juanlu Muñoz)